Redacción, 01-05-2017.- El uso de dispositivos electrónicos, como móviles, tablets u ordenadores, en las horas previas al sueño es una práctica muy habitual y extendida en la sociedad actual a cualquier edad. Sin embargo, una reciente encuesta realizada por Asisa ha desvelado que un 7% de la población española no sólo tiene este hábito antes de irse a dormir, sino que interrumpe su sueño nocturno porque “necesitan mirar el móvil en medio de la noche”.
La dependencia de los dispositivos móviles se está incrementando en todos los segmentos de la población, pero especialmente entre las mujeres, pues entre aquellos que han admitido tener que revisar su móvil interrumpiendo su sueño, el 62% eran mujeres frente al 38% de los hombres.
Este hábito resulta paradójico, si se pretende tener un sueño nocturno placentero y reparador porque la exposición tanto a la luz artificial como al ruido, antes y durante el sueño, puede alterar la calidad del mismo y generar problemas de salud. La luz que emiten estos dispositivos informa erróneamente a nuestro cerebro de que es de día, retrasando o impidiendo la secreción de la hormona del sueño, la melatonina. Al interrumpirse su secreción por la luz, tardamos más en dormirnos, teniendo mayor número de despertares nocturnos y un sueño de peor calidad.
Según explica la Dra. Paula Giménez Rodríguez, directora de la Unidad del Sueño de Clínica HLA Vistahermosa (Alicante) y delegada de ASISA en Alicante, aconseja “apagar el móvil o mantenerlo fuera de la habitación durante la noche” contradiciendo el hábito instaurado entre los españoles de mantener el móvil encendido en modo silencio dentro del dormitorio (56% de los encuestados).
Además de los malos usos tecnológicos que nos impiden alcanzar un sueño reparador, el frenético ritmo de vida actual no nos ayuda a dormir mejor. El estrés, las largas jornadas laborales y el tener que compaginarlas con las tareas domésticas hacen que en muchas ocasiones no dé tiempo a desconectar y que se carezca de un tiempo previo al sueño para relajarse y preparar así el descanso nocturno.