Redacción, 29-10-2017.- El consumo de tabaco tiene todavía una elevada prevalencia en los adolescentes, a pesar de que se ha documentado un importante descenso de este hábito tóxico entre la población más joven de España. Ante esta situación, en el 39º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) se ha insistido en la necesidad de proporcionar estrategias y habilidades que permitan un enfoque integral del adolescente fumador e incorporarlas a la práctica clínica diaria. Y es que el joven fumador presenta unos rasgos y características específicas, que lo diferencian del adulto fumador, y, por lo tanto, se exige un abordaje personalizado y particular de este problema. Como señala el Dr. José Luis Díaz-Maroto Muñoz, coordinador del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de SEMERGEN,“el abordaje del adolescente fumador debe ser específico y centrado en sus intereses”.
Además, se pone el acento en el hecho de que el inicio del consumo de tabaco a esas edades condiciona el futuro establecimiento de la adicción. “El 80% de los adolescentes que se inician en el consumo de tabaco, y después se consolidan como fumadores, lo hacen antes de los 18 años”, afirma el Dr. Raúl de Simón Gutiérrez, médico de Familia del Centro de Salud Luis Vives (Alcalá de Henares, Madrid), quien aconseja que, “como en cualquier adicción, lo importante es no probar la sustancia tóxica: en este caso, la nicotina del cigarrillo”.
El tabaquismo es una enfermedad de evolución crónica. Por este motivo, el consumo de tabaco en los adolescentes tiene poca repercusión clínica física, pero sí psíquica: la dependencia de una sustancia. Sin embargo, sí que puede manifestar algunos síntomas: dedos y dientes amarillentos, menor oxigenación de los tejidos (que altera el rendimiento en el deporte), peor olor corporal, alteración en la voz…
Según los datos de la encuesta sobre el uso de drogas en enseñanzas secundarias de España (ESTUDES) de 2016, han fumado en los últimos 12 meses el 31,4% de los estudiantes de 14 a 18 años, en el último mes el 25,9% y diariamente en los últimos 30 días el 8,9%. La encuesta también revela que el 12% de estos adolescentes fuman de forma habitual y un 35% de manera ocasional.
España es el quinto de los países europeos de los que se tienen datos que cuenta con más jóvenes fumadores, sólo por detrás de Austria, República Checa, Hungría e Italia. Además, la OCDE destaca la alta proporción de chicas fumadoras en nuestro país (cerca de un 25%), cuando hay países (como Alemania o Reino Unido) que están casi 10 puntos por debajo y otros (como Estados Unidos o Canadá) en los que el porcentaje de jóvenes fumadoras no llega al 10%. A pesar de que las cifras son preocupantes, “la tendencia es que el consumo de tabaco está disminuyendo en los adolescentes españoles, aunque la edad media de inicio se mantiene en torno a los 14 años”, revela el Dr. Díaz- Maroto.