Redacción, 05-012-2017.-Investigadores del CIBERESP y del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III han realizado un estudio que pone de manifiesto que adoptar hábitos dietéticos que se alejan del patrón de dieta Occidental en favor de una dieta Mediterránea, podría reducir sustancialmente el riesgo de desarrollar cáncer de estómago.
Los resultados del estudio liderado por Adela Castelló y Nuria Aragonés, del grupo liderado por Marina Pollán, han sido publicados recientemente en la prestigiosa revista científica Gastric Cancer.
En esta investigación se ha explorado la relación entre el riesgo de tener un adenocarcinoma gástrico y tres patrones de dieta que caracterizan los hábitos alimentarios de la población española. Por un lado, el patrón Occidental representa un tipo de dieta con alto consumo de productos lácteos grasos, granos refinados, carne procesada, bebidas azucaradas, dulces, comida preparada y salsas. Por otro lado, el patrón Prudente, es característico de personas que parecen estar preocupadas por su peso y consumen productos lácteos bajos en grasas, granos integrales, frutas, verduras y zumos. Finalmente, los individuos que siguen un patrón Mediterráneo, presentan también un elevado consumo de frutas y verduras, pero añaden a su dieta pescado, patatas hervidas, legumbres y aceite de oliva y prefieren consumir las frutas enteras en lugar de ingerirlas en zumos.
Los participantes del estudio MCC-Spain con una alta adherencia al patrón de dieta Occidental mostraron el doble de riesgo de desarrollar un adenocarcinoma de estómago que los individuos con una baja adherencia a esta dieta. Por otro lado, una alta adherencia al patrón de dieta Prudente, no se asoció con el riesgo de este tumor; mientras que los participantes con adherencias altas al patrón Mediterráneo presentaron la mitad de riesgo de desarrollar un tumor maligno de estómago que aquellos con adherencias bajas. Según apunta Adela Castelló, “Este último resultado es especialmente importante puesto que indica que para prevenir el cáncer gástrico no es suficiente con consumir una gran cantidad de frutas y verduras sino que además hay que añadir a la dieta productos ricos en grasas saludables como el pescado o el aceite de oliva y otros productos típicos de la dieta mediterránea como las legumbres”.
El proyecto MCC-Spain, impulsado por el CIBERESP y del que forma parte este reciente estudio, cuenta con la colaboración de investigadores de 11 comunidades autónomas españolas y busca aportar nueva información sobre factores de riesgo y posibles estrategias de prevención.
Los resultados de este estudio confirman la necesidad de transmitir a la población que se debe reducir el consumo de los alimentos propios de patrón Occidental y aumentar la ingesta de alimentos característicos del patrón Mediterráneo.