Redacción, 15-08-2014.- El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, ha aclarado este jueves que los controles que se han hecho hasta el momento a los profesionales sanitarios que atendieron al religioso Miguel Pajares, fallecido por ébola, consisten en medidas pasivas como «tomar su temperatura dos veces al día».
Rodríguez, en una visita al Centro de Salud Isla de Oza, ha señalado que todos los profesionales que han estado atendiendo al ciudadano Miguel Pajares «están sometidos a un protocolo de normas que da el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario La Paz-Carlos III», que establece como medida de control esta medida de vigilancia pasiva.
El consejero ha explicado que la recomendación para todas las personas que atendieron al paciente es mantenerse en «vigilancia pasiva durante los 21 días posteriores a la última exposición al caso». Asimismo, ha aclarado que son medidas de «contacto no estrecho o de bajo riesgo».