Redacción, 15-04-2015.- El doctor Pedro Guillén García, traumatólogo jefe de la Clínica CEMTRO de Madrid, nos cuenta en este vídeoblog algunos de los avances tecnológicos y científicos que más han contribuido al progreso de la traumatología; «adelantos en el tratamiento de fracturas que van ligados, sobre todo, al desarrollo industrial, a los accidentes de tráfico, maquinaria de producir inválidos, y a la práctica del deporte de competición».
En opinión del profesor Guillén, esta especialidad médica «estuvo considerada como la hermana pobre de la patología quirúrgica a lo largo de su historia» justo hasta que empezaron a aumentar los accidentes, hechos de la vida cotidiana que favorecieron el despertar de la traumatología.
Las férulas, que se utilizaban para las inmovilizaciones de fracturas o para sostener partes del cuerpo, en particular las móviles y las articuladas, obtuvieron su mayor éxito con la invención del yeso ortopédico; un gran paso de la Medicina que todavía hoy no ha dejado de emplearse en gran parte del mundo.
Y fue un médico militar, Antonius Mathijsen, a mediados del siglo IXX, quien lo ingenió: una venda con sulfato de calcio hidratado que tenía y tiene la propiedad de endurecerse rápidamente cuando se amasa con agua.