Redacción, 07-04-2015.- La mayoría de los medicamentos contra el cáncer actualmente se dirigen al ADN o proteínas en las células tumorales, pero un nuevo descubrimiento realizado por científicos de la Universidad de California, Berkeley, Estados Unidos, y publicado en ‘Nature’ desvela un nuevo conjunto de objetivos potenciales: los intermediarios de ARN entre el ADN y las proteínas.
Este ARN, llamado ARN mensajero (ARNm), se crea en el núcleo y transporta en el citoplasma celular para conectar con la maquinaria productora de proteínas, el ribosoma. La mayoría de los científicos ha asumido que estas moléculas de ARNm son, dejando de lado sus secuencias únicas, genéricas, con algunas características peculiares que podrían servir como un talón de Aquiles al que dirigir los medicamentos.
Sin embargo, Jamie Cate, profesor de Biología Molecular y Celular la Universidad de Berkeley y los becarios posdoctorales Amy Lee y Philip Kranzusch han encontrado que un pequeño subconjunto de estos ARNm -la mayoría de ellos codificando proteínas relacionadas de alguna manera con el cáncer- llevan etiquetas únicas. Estas cortas etiquetas de ARN se unen a una proteína, eIF3 (factor de iniciación eucariótico 3), que regula la traducción en el ribosoma, haciendo del sitio de unión un objetivo prometedor.
«Hemos descubierto una nueva forma en la que las células humanas controlan la expresión de genes del cáncer en la etapa en que los genes se traducen en proteínas. Esta investigación resalta que se podría apuntar al ARNm en donde estas etiquetas se unen con eIF3 -apunta Cate-. Son nuevos objetivos para tratar de llegar a pequeñas moléculas que pudiesen afectar o estabilizar estas interacciones, de tal manera que podríamos controlar cómo crecen las células».
Estos ARNm etiquetados -menos de 500 de los más de 10.000 ARNm en una célula- parecen ser especiales por el hecho de que llevan información sobre proteínas específicas cuyos niveles en la célula deben equilibrarse con delicadeza para que no se incline hacia procesos como el crecimiento celular acelerado, que puede conducir al cáncer. Sorprendentemente, mientras que algunas de las etiquetas activan la traducción de ARNm en una proteína, otras la apagan.