IM Farmacias, 11-01-2016.- La farmacia en Andalucía está en ebullición. Existe una importante inquietud por conocer hacia dónde les llevan las circunstancias actuales, por saber si han tocado fondo y si la prestación pública va a seguir siendo sostenible.
Por otro lado, hay también inquietud profesional en cuanto al sentido de la farmacia y la adaptación de los farmacéuticos a los tiempos actuales. Estas cuestiones afectan tanto al ámbito urbano como al rural, si bien en este último preocupa que el salto profesional que se está dando no acabe dejando en tierra a los más pequeños, y que haya verdaderas oportunidades para todos.
Éstas son algunas de las reflexiones que hace Francisco Peinado Martínez, presidente del COF Huelva, sobre la situación e inquietudes de los 9.000 colegiados andaluces, de los cuales 750 corresponden a la provincia de Huelva. En su opinión, en la actualidad “la sostenibilidad de la farmacia es el tema de mayor preocupación entre los profesionales farmacéuticos. Las medidas tomadas por las diferentes administraciones han mermado mucho la viabilidad económica de la farmacia, y hoy en día es el tema de mayor calado”. Desde el COF Huelva defienden que la solución para resolver el déficit de la sanidad pública no pasa por aplicar constantemente medidas que afecten a la farmacia, tal y como afirman también muchos analistas de la situación.
“Para que sea sostenible, la sanidad pública debe contar con más recursos, de otra forma no puede mantenerse con el nivel de calidad y recursos actuales”, explica el presidente. “La clave para ello reside en resolver de una vez por todas las bolsas de ineficiencia del sistema, que ahora mismo se basa fundamentalmente en una política de agudos que demanda mucha inversión. Es necesario hacer una política definitiva de crónicos, y una actuación a fondo a nivel preventivo, hacer que los recursos sean reordenados y sostenibles. En esas políticas el farmacéutico puede ser muy importante, si se sabe utilizar”, sostiene.
Ante los tiempos que corren, a la profesión farmacéutica no le ha quedado más remedio que mirar hacia el futuro con ilusión, y ponerle ganas y nuevas iniciativas que se adapten a las nuevas necesidades de la sociedad. Tal y como destaca Peinado, “estamos en pleno proceso, no de reinvención, sino más bien de adaptación a las actuales circunstancias. Somos conscientes de los múltiples campos en los que podemos actuar, y a la formación en ellos dedicamos ahora gran parte de nuestras energías, la recuperación parece estar llamando a las puertas, pero esto es lento”.
Espacio de salud
El presidente no duda de hacia dónde se dirigen los pasos de la farmacia comunitaria, “evidentemente nuestro papel pasa por ofrecer la farmacia comunitaria como un verdadero espacio de salud”, en el que cada uno se orientará hacia aquella actividad que mejor domina y que sea de más utilidad a la población. “No todos tenemos que hacer todo. El ofrecimiento de servicios profesionales será la clave para dar esa farmacia que la sociedad actual espera”.
Y una vez definidos y establecidos estos servicios profesionales que se ofrecen en la oficina de farmacia, y que son una de las grandes apuestas de futuro de la profesión, “es lógico que sean remunerados”, afirma Peinado. “Es la mejor manera de hacer sostenible ese servicio y garantizar el trato profesional que se recibe con ellos. Y es más, creo que remunerar muchos de esos servicios, especialmente los enfocados a pacientes de edad más avanzada, crónicos y polimedicados, a la larga genera un beneficio para el SNS, ya que ayudamos a que ese paciente tenga un mejor seguimiento por parte de un profesional sanitario, lo que se traduce igualmente en menos asistencias a urgencias sanitarias, etc. Sobre quién debe remunerar los servicios (se ha hablado que si sólo el paciente, que si parte mutuas o la administración), está claro que entre todos debemos alcanzar un acuerdo que redunde en un beneficio, tanto para el paciente como para el sistema”. En cuanto a otro tema sobre el que discrepa parte de la profesión farmacéutica, el de la dispensación de algunos medicamentos, muchos de los más innovadores, exclusivamente en la farmacia hospitalaria, no es un asunto que genere polémica en opinión del presidente, y así se manifiesta al respecto. “Es lógico que determinados medicamentos, como puedan ser los correspondientes a tratamientos de infecciones como el VIH o la Hepatitis C, se dispensen en el hospital, donde nuestros compañeros de farmacia hospitalaria ejercen un papel extraordinario, en colaboración con los correspondientes especialistas que prescriben el tratamiento”
Retos y futuro
Si de algo no hay duda es que los últimos años han sido un periodo convulso para la farmacia, de transformación y retos constantes que han supuesto un acicate para el fortalecimiento y renovación del sector. Desde el punto de vista de Peinado, “la farmacia vive un momento apasionante. Algunos pensarán que estoy loco al decir esto, pero creo que es así. Hemos atravesado años muy difíciles, pero estas duras pruebas nos han ayudado a fortalecernos, a hacer piña y consolidar un modelo de espacio integral de salud, el de la oficina de farmacia del futuro, donde se puede contar con el consejo, el apoyo y la atención de un profesional sanitario que trabaja día a día muy cerca de sus pacientes con la clara pretensión de ofrecer un servicio de excelencia”. Una vez superados los años más difíciles para la profesión, desde la perspectiva del presidente el asentamiento de la cartera de servicios profesionales sanitarios, y la confirmación del farmacéutico comunitario como un agente sanitario de primer nivel deben ser los retos profesionales más inmediatos. Con respecto a las recientes conclusiones del informe elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que pedían cambios para liberalizar el sector, el COF Huelva se adhiere a la opinión unánime de la profesión farmacéutica. “Es la enésima vez que se reabre un debate que, de tanto marear la perdiz, se ha mostrado a todas luces estéril. Y sobre la idoneidad o no de liberalizar el sector, simplemente pongo como ejemplo a algunos países anglosajones, donde la liberalización del sector ha conducido a una falsificación alarmante de medicamentos. Creo que con un ejemplo así sobran las palabras”. Concluimos la entrevista con el deseo de Peinado de animar a todos los compañeros de profesión a trabajar unidos, cohesionados, para ofrecer cada día, en cada dispensación y en cada consejo que se ofrece a cada paciente de la oficina de farmacia, un servicio sanitario de la máxima calidad.