Redacción.-En los últimos 20 años la capacidad reproductiva de los varones occidentales ha disminuido notablemente. Numerosos trabajos científicos lo corroboran, e incluso se ha demostrado que es una condición extrapolable a los machos de los animales domésticos, lo que apunta hacia las causas ambientales como uno de los factores determinantes.
Como señala el Dr. Juan Ordás, especialista en Ginecología y Medicina de la Reproducción en la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, “la disminución de la calidad del semen y, por tanto, el aumento de los porcentajes de esterilidad son una realidad probada por estudios publicados en diversas partes del mundo. Las causas aludidas son variadas, pero existe un campo en el que la relación causa-efecto adquiere una claridad rotunda: la obesidad”.
La disminución en la cantidad y calidad del semen varía ampliamente según las zonas geográficas, lo que determina la influencia de los factores ambientales: “se trata de lo que denominamos disruptores endocrinos o perturbadores endocrinos”. En Europa y en Estados Unidos los ciudadanos están expuestos a numerosos contaminantes químicos. “Se han descrito más de 800 sustancias que actúan como tal: pinturas industriales, industria química, pesticidas, alimentos contaminados, industrias radiactivas, contaminantes en el aire y un sinfín de etcéteras son causa de numerosas enfermedades y, por supuesto, influyen en la espermatogénesis del varón”, puntualiza el Dr. Ordás.
Por otra parte, los estudios sobre tabaquismo y salud demuestran una clara relación del hábito fumador con la disminución de la función seminal. Ocurre lo mismo con el consumo de alcohol y de otras drogas, incluso de café: “se calcula que el consumo de más de 6 tazas de café al día multiplica por dos el riesgo de esterilidad”.