Redacción, 27-01-2015.- El Grupo IDC-Quirón y la Clínica Rotger han anunciado su fusión en un acuerdo de «integración e inversión», pero que supondrá la gestión «conjunta» de los cuatro centros que controlarán en Mallorca, con casi 400 camas. Esta unión, informan M.A.Font y L. Jurado en ‘El Mundo’, les convierte en el primer gigante de la sanidad privada en Baleares. Es, además, el último episodio en el historial de adquisiciones del fondo de inversión inglés IDC Salud desde su entrada meteórica en España.
Los directores de la Clínica Rotger, Rosa Regí y Fernando Rotger, y el copresidente de IDC-Quirón, Víctor Madera, comunicaban la unión de ambas compañías. Proceso del que no trascendió más información pero que, según sus responsables, supondrá la «integración e inversión» y la gestión «conjunta» tanto de la clínica Palmaplanas como de la Rotger, para «impulsar al más alto nivel la calidad asistencial en Baleares».
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En la imagen (de izq. a drcha.): Víctor Madera, Rosa María Regí Font y Fernando Rotger Salas.
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«Estamos muy ilusionados, es una buena noticia para la sanidad balear», valoró Rosa Regí, para avanzar que la intención es que los equipos de trabajo actuales se mantengan, a la espera de que «se desarrolle» el acuerdo firmado entre ambas partes. Un convenio que les convierte en la primera potencia de la sanidad privada en las Islas y que da un paso más en la conquista de IDC Salud -cuyo capital proviene preferentemente de los Países Árabes- en este sector en nuestro país.
«Esta unión cambia radicalmente el panorama de la sanidad privada en el archipiélago con la creación de un grupo muy potente e importante», consideraban ayer diversos expertos sanitarios. Fuentes del sector señalaron a este periódico que la Clínica Rotger buscaba nuevos socios desde hacía varios meses. Con una facturación de unos 34,3 millones anuales y 440 empleados, el centro registró unas pérdidas de más de 183.000 euros en 2013.
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CLÍNICA ROTGER
Fundada en 1944, la Rotger cuenta con 186 camas y se ha distinguido tanto por su dotación tecnológica como por ser la única clínica de Baleares que atiende a todas las aseguradoras médicas. Un aspecto fundamental para su unión con el grupo Quirón, cuya facturación deriva en un 79% de compañías de seguros, frente a un 20% de clientes privados y un 1,3% de conciertos con la sanidad pública.
Según detalla ‘El Mundo’, el primer paso para este acuerdo llegó el pasado verano con la fusión de IDC Salud y Quirón para constituir el mayor conglomerado sanitario de España. El fondo de capital británico, asesorado por CVC, se hacía con el 61% del grupo en una operación que algunas fuentes valoraron cercana a los 1.500 millones de euros. La Comisión Nacional de la Competencia dio su visto bueno a una unión que suponía el control de más de 40 centros y 6.200 camas, y que les convertía no sólo en el primer grupo hospitalario del país, sino también en el tercero de Europa, tanto en número de centros asistenciales como de plantilla.
La política de adquisiciones de lo que algunos califican ya de superpotencia sanitaria, continuó en noviembre con la adquisición de la Sociedad de Prevención de la Fraternidad Muprespa y poco después con la compra del grupo Ruber -con dos hospitales en Madrid- por unos 200 millones de euros.
Pese a que IDC-Quirón -copresidido por María Cordón y Víctor Madera– había anunciado su intención de iniciar su expansión fuera de España para 2015, con el foco puesto en Oriente Medio y América Latina, su primer movimiento en lo que va de año ha sido el ligado a la Clínica Rotger. Operación que ayer sorprendió a gran parte del sector de la sanidad privada en las Islas, incluidos los proveedores y aseguradoras vinculados a ambas clínicas. Esta integración supondrá, además, la gestión del hospital Palmaplanas en Palma -antes propiedad de USP- y de los centros médicos que Quirón tiene en Sa Pobla y Playa de Muro. El grupo controla 191 camas en Mallorca, donde tiene a 593 empleados. En 2013, aún en solitario, facturó más de 319 millones en España.