Redacción, 03-04-2017.- La prevalencia de la insuficiencia cardíaca está experimentando un claro aumento debido fundamentalmente la hipertensión arterial mal controlada y la cardiopatía isquémica de larga evolución. Esta doble causa, añadida al envejecimiento de la población explica que la insuficiencia cardíaca suponga el 10% de las altas médicas realizadas en Medicina Interna.
A lo largo de la XIX Reunión de Insuficiencia Cardiaca y Fibrilación Auricular de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), celebrada en Oviedo, se ha puesto de manifiesto la insuficiente concienciación de la población general de la gran importancia e impacto positivo que tienen sobre esta enfermedad medidas preventivas como dejar de fumar, realizar ejercicio regularmente, reducir el consumo de alcohol y controlar la tensión arterial y el colesterol entre otras.
Hay que tener en cuenta que la insuficiencia cardíaca lleva asociada una alta mortalidad y que la mayoría de los pacientes tienen varias enfermedades y a menudo están en situaciones de dependencia, lo que dificulta su tratamiento. Así, el doctor Luis Manzano, coordinador del Grupo de Trabajo Insuficiencia Cardiaca y Fibrilación Auricular de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) indica que “Para atender adecuadamente a este tipo de pacientes es imprescindible una atención integral de todas las comorbilidades. Este es el objetivo de las Unidades de Manejo Integral de Pacientes con IC (UMIPIC), basadas en Medicina Interna”.
El reto por tanto se sitúa en conseguir una adecuada coordinación entre todos los niveles asistenciales para tratar adecuadamente a estos pacientes. Se requiere en trabajo colaborativo entre los servicios implicados como son Cardiología, Medicina Interna, servicio de Urgencias, Atención Primaria, Enfermería y la Hospitalización Domiciliaria y los Hospitales de Día, así como la colaboración de familiares y pacientes. «El reto es conseguir una adecuada coordinación entre todos estos agentes», según Luis Manzano.
Esta necesaria coordinación pasaría por la creación de equipos multidisciplinares que permitirían abordar de forma efectiva esta patología. Una patología que según todos los indicadores, muestra una clara tendencia al alza de su prevalencia, situación derivada principalmente de un mal control de la hipertensión arterial, el envejecimiento de la población y la débil concienciación ciudadana sobre la importancia de aplicar sencillas medidas preventivas y adoptar hábitos de vida saludable.