Médicos y Pacientes, 29-01-2016.- El Dr. Miguel Florido, miembro de la Comisión Técnica de la Fundación de los Colegios Médicos para la Cooperación Internacional (FCOMCI) aúna su profesión de médico de Familia con la cooperación desde hace 6 años en diversos lugares del planeta como en Haití, Colombia, Sahara, y recientemente en Uganda donde diseñó y dirigió el “Proyecto Uganda” en 2013 y colaboró el año pasado en “Island Mission Uganda”. Un proyecto donde, como explica en esta entrevista, sus “funciones más importantes son la educación sanitaria, la prevención y la promoción de la salud”.
La publicación Médicos y Pacientes le ha realizado una entrevista en la isla de Zinga, en la que cuenta su experiencia en Uganda.
P. ¿Cómo surgió el proyecto de World Project en Uganda? ¿Quién hay detrás? ¿Por qué en ese país y esa zona concretamente?
R. En 2013 tuve la suerte de poder diseñar el Proyecto Uganda 2013 para la ONG World Project, dirigiendo además su primera expedición en el país, dónde comenzamos trabajando en el orfanato Malayaka House así como en el Hospital de Entebbe, una de las ciudades más importantes. Aparte de la labor asistencial realizada, entablamos una relación de intercambio de formación con profesionales de la medicina y la enfermería, lo cual permitió que se mantuviera nuestra presencia durante todo ese año y hasta la actualidad, dándonos la oportunidad de introducirnos en la sociedad ugandesa, conociendo a multitud de instituciones, pequeñas asociaciones locales y gente muy proactiva en el ámbito sociosanitario.
Uganda es un país que todavía necesita mucho trabajo para seguir desarrollándose, pero cuenta con una estabilidad política y una inquietud social ideal para poder establecer proyectos integrales y sostenibles.
P: En 2015 se enmarcó en el proyecto Island Mission Uganda. ¿En qué consiste este proyecto? ¿Cómo se sustenta? ¿Qué apoyos recibe?
World Project es una organización que apoya a otras asociaciones pequeñas a desarrollar planes de desarrollo social y sanitario. En esta línea, en los primeros contactos con el país, descubrió la asociación Island Mission Uganda, conformada por un grupo de personas que trabajaban con los escasos recursos con los que cuentan, para llevar la asistencia sanitaria básica a población de una isla en medio del Lago Victoria, la isla de Zinga.
Los habitantes de esta isla, en torno a las 12.000 personas, con un predominio importante de población infantil, carecían hasta este año, de un punto de asistencia médica o sanitaria. El objetivo de la asociación entonces fue recaudar fondos para poder construir una estructura básica donde ubicar una pequeña clínica, y ayudarles a dotarla del material necesario, así como de programas de formación sanitaria y colaboraciones asistenciales.
Por el momento, Island Mission Uganda cuenta con pocos fondos económicos, que obtiene de socios colaboradores. El Ministerio de Sanidad Ugandés les proporciona algunos materiales y medicamentos y apoya sus iniciativas, pero es necesario para impulsar el proyecto, contar con aportaciones externas para avanzar en sus objetivos y cumplir unos mínimos de cobertura sanitaria a la población de Zinga.
R.¿Cuál es la realidad sanitaria de la población a la que atendéis?
R. Como comentaba, el porcentaje de población infantil de la isla es alto. La población vive en condiciones de extrema pobreza, la mayoría de las familias apenas cuentan con ingresos económicos fijos. Es una Comunidad dispersada en varias aldeas que subsiste, fundamentalmente, de la pesca y la agricultura. No cuentan con energía eléctrica, agua corriente o alcantarillado. La mayoría de los niños no tiene acceso a calzado o vestimenta, o esta está en muy mal estado. Esto no tendría mayor importancia si no fuese porque la población convive con desperdicios y basura, y el riego de infección es alto.
Por otra parte, llama la atención la altísima prevalencia del VIH en la zona. Una prevalencia mayor que en el continente. Encontramos, además: tuberculosis, una alta incidencia de malaria, micosis, parasitosis como la esquistosomiasis (que es endémica en casi todo el Lago Victoria), problemas de HTA crónica (no tratada), malnutrición y estados carenciales como la anemia, (especialmente feroz en mujeres embarazadas.)
¿Cómo surgió el proyecto personal de trabajar de voluntario en Word Project?
¿Cuál es la labor de un médico de familia en el proyecto? ¿Qué otro tipo de disciplinas son necesarias para poder desarrollar vuestra labor allí?
Mi labor como médico de familia es muy diversa. Es inevitable pensar que nuestra función más importante es la asistencial, es decir, diagnosticar y tratar enfermedades, pero en lugares donde la infraestructura es tan precaria y el nivel educativo y condiciones higiénicas están poco desarrollados, la educación sanitaria, prevención de enfermedades y promoción de la salud cobran un valor mucho más importante.
Por este motivo me gusta emplear mucho tiempo en conocer bien a la Comunidad. Visito los hogares para conocer sus costumbres, su gastronomía. Es fundamental entablar conversación con los líderes de los barrios, así como las instituciones locales, para conocer su realidad y necesidades de primera mano. Siempre planificamos visitas a los colegios y orfanatos para establecer intervenciones asistenciales que nos permiten conocer los casos más frecuentes y proponer programas de intervención y mejora. Por ejemplo, proponemos cuidar la vestimenta y el calzado, fomentar la higiene personal, en especial la de manos.
El asesoramiento en nutrición también es muy importante. Recuerdo, como anécdota, que tras varios días atendiendo niños de un orfanato identificamos que era bastante frecuente ver casos de heridas sobre infectadas en los pies. Propuse al director del centro invertir más en zapatos que en antibióticos, haciendo hincapié en fomentar que los niños cambiaran sus hábitos y se acostumbraran a llevar los zapatos la mayor parte del tiempo (cosa que iba en contra de sus costumbres habituales). A los pocos meses, ya en España, recibí un mensaje de aquel director comentándome con alegría que ya apenas se daban casos de heridas infectadas ni de las complicaciones que se derivaban de ellas. Algo sencillo y que nos puede parecer absurdo, quizá, pero un ejemplo muy significativo de que incorporar medidas básicas y sencillas de autocuidado y prevención, tienen un impacto determinante en la salud.