Redacción, 23-11-2017.- La obesidad es el trastorno nutricional más prevalente entre los niños y niñas de España y representa un problema de salud pública de primer orden. Según la última Encuesta Nacional de Salud (2011-2012), el 27,8% de los menores españoles entre 2 y 17 años ya presenta algún tipo de problema de exceso de peso, ya sea obesidad (uno de cada 10) o sobrepeso (dos de cada 10), siendo uno de los países europeos con las cifras más elevadas.
Además el último estudio ALADINO 2015 indica que el exceso de peso de los niños y niñas españoles entre 6 y 9 años es el 41,4%, donde la obesidad representa el 18,2%, una de las prevalencias más altas de todo el mundo. Si bien el estudio ALADINO 2015 refleja un ligero descenso del sobrepeso respecto al año 2011, las cifras en España siguen siendo muy altas y son especialmente alarmantes si se tienen en cuenta las múltiples repercusiones negativas que la obesidad y el sobrepeso pueden ocasionar a la salud y el bienestar físico, psicológico y social de los menores tanto a corto, como a medio y largo plazo.
Ante esta situación en 2016 el Instituto DKV de la Vida Saludable lanzó el programa «DKVapptívate», con el fin de sensibilizar a la población en general acerca de los riesgos del exceso de peso pueden comportar y, sobre todo, fomentar hábitos de vida saludable entre niños y adolescentes para reducir dichas enfermedades.
Según el Doctor Rafael Casas, autor del I Estudio sobre la Situación Actual de la Obesidad y el Sobrepeso Infantil en España, en colaboración con DKV Seguros, “más allá de los factores genéticos, hormonales o del entorno, se ha demostrado que el estilo de vida es uno de los aspectos que más influye en la problemática”.
Un estilo de vida que abarca desde una alimentación inadecuada, a una insuficiente actividad física, pasando por un exceso de sedentarismo, una falta de horas de descanso o un excesivo tiempo de televisión y uso de pantallas. Es decir, “hábitos que han empeorado en las últimas décadas debido a los cambios sociales y económicos, pero que son modificables”, destaca el Dr. Casas. Es por ello que “es necesario movilizar a todos los sectores y actuar en todos los ámbitos, para dar a conocer los problemas que puede acarrear el exceso de peso en los niños y jóvenes y, sobre todo, cambiar los valores sociales hacia la promoción de una vida más saludables para nuestra infancia”.