Redacción, 21-12-2018.-Estudios recientes evidencian que muchos de pacientes con fibrilacion auricular (FA) no consiguen un control óptimo del mismo. En concreto, cuatro de cada diez pacientes anticoagulados con FA no valvular no logran un buen control de su tratamiento con los riesgos que ello conlleva.
Siendo conscientes de las necesidades sanitarias y sociosanitarias de los pacientes anticoagulados en nuestro país, la Federación Española de Pacientes Anticoagulados (FEASAN) puso en marcha a finales de 2016 una iniciativa denominada “Anticoagulación 360º”, que se está desarrollando en distintas CCAA de la mano de sus asociaciones adheridas y que cuenta con la colaboración de la alianza Bristol-Myers Squibb y Pfizer, Boehringer Ingelheim y Bayer.
El proyecto ha llegado a la Región de Murcia con la realización de una mesa de debate multidisciplinar, liderada por los pacientes, representados por FEASAN. En la reunión de trabajo se han recalcado temas clave como la humanización de la asistencia sanitaria o el empoderamiento de los pacientes, colectivo que suele sentirse desplazado de la toma de decisiones. Entre los temas que se han abordado a lo largo de la reunión, destacan: las medidas para el buen control del paciente anticoagulado, la mejora del acceso a la innovación terapéutica, el fomento de iniciativas para la educación de los pacientes y la inclusión del autocontrol en la cartera de servicios sanitarios de la Región de Murcia.
La fibrilación auricular, la arritmia más común
Alrededor de 800.000 personas viven anticoaguladas en España y, de éstas, cerca de 30.000 en la Región de Murcia. Esta cifra aumenta año tras año debido a factores como el envejecimiento de la población o la proliferación de factores cardiovasculares. Las personas con fibrilación auricular (FA), la arritmia cardiaca más común, los portadores de válvulas cardiacas mecánicas y quienes sufren de una enfermedad tromboembólica venosa son las que requieren de tratamiento anticoagulante para prevenir la formación de coágulos que pudieran causarle una trombosis o ictus.
El buen control del tratamiento es la clave de su éxito, sin embargo,