Redacción, 05-12-2017.- La Unidad de Angiogénesis del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), liderada por el Dr. Alfredo Martínez, ha identificado con éxito un nuevo mecanismo molecular que puede explicar cómo se produce la pérdida de memoria en la edad avanzada y un posible tratamiento contra este proceso.
Los investigadores han centrado su investigación en una proteína denominada adrenomedulina. Los científicos han comprobado que la expresión de esta proteína en el cerebro aumenta con la edad y se acrecienta aún más en personas con la enfermedad de Alzheimer. De hecho, este aumento puede servir como un marcador para identificar a los pacientes en riesgo de evolucionar hacia un Alzheimer avanzado.
Para entender cuál es la consecuencia fisiológica de este aumento, los investigadores han recurrido a un modelo de ratones modificados genéticamente de forma que no expresen la adrenomedulina en el cerebro.
Durante el proceso de investigación, los científicos del CIBIR observaron que los ratones ancianos que sí expresaban adrenomedulina presentaban pérdidas parciales de memoria, similares a las que afectan a personas mayores.
Además, en los ratones estas pérdidas de memoria eran más marcadas en el sexo femenino, algo que también sucede en la especie humana. Sin embargo, los ratones de ambos sexos que no expresan la proteína mantenían unos niveles de memoria idénticos a los ratones jóvenes, indicando que la adrenomedulina participa activamente en la pérdida de memoria asociada a la edad.