Redacción, 26-06-2015.- El hallazgo de tratamientos específicos y eficaces frente al cáncer se basa en el conocimiento de los mecanismos que regulan la expresión de los genes implicados en la proliferación celular. Los estudios realizados por el equipo del Laboratorio de Cromatina y Expresión Génica del Centro de Regulación Genómica (CRG), dirigidos por el Prof. Miguel Beato, Científico Senior del Programa de Regulación Génica (del que ha sido coordinador desde el 2001 al 2011) y Premio Fundación Lilly de Investigación Biomédica Preclínica 2015, se han enfocado a observar cómo las hormonas activan la proliferación de las células de cáncer de mama hormonosensible, centrándose no en bloquear los receptores hormonales causando una castración química, sino interfiriendo con la regulación de la expresión de los genes que controlan la proliferación celular en respuesta a hormonas.
En palabras del profesor Beato, “el remodelado de la cromatina en la respuesta a hormonas de las células de cáncer de mama requiere la síntesis de ATP en el núcleo celular a través de un nueva vía metabólica que va de Poli-ADPRibosa a ADPRibosa y ATP. Este importante descubrimiento abre nuevas vías para el tratamiento del cáncer de mama”. En este sentido, el mecanismo de actuación de las hormonas esteroideas, como los estrógenos y la progesterona, ejerce su efecto por medio de receptores específicos localizados dentro de la célula. Estos receptores hormonales, que son factores de transcripción, se fijan a secuencias de ADN en la proximidad de los genes que regulan. Pero el ADN está envuelto en la cromatina, una barrera a flanquear para que los factores de transcripción accedan a los genes diana que se expresan en ARN y luego se traducen a proteínas que estimulan la proliferación celular. Es aquí donde la progesterona, a través de su receptor, actúa activando diversas enzimas que inician la apertura y el remodelado de la cromatina.
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Estudio del genoma y tratamientos frente al cáncer
Centrado en la investigación básica e interesado a lo largo de su carrera por comprender cómo las hormonas controlan la proliferación y la diferenciación de células de mama y endometrio en condiciones fisiológicas y en el cáncer de útero y de mama. El profesor Beato explica que en medicina no se puede avanzar si se desconocen los mecanismos que la célula emplea para regular su crecimiento y en el caso de las células cancerosas, para producir metástasis. Hasta ahora, se ha trabajado con un conocimiento muy superficial. “Conocer el funcionamiento del genoma es fundamental para avanzar en investigación básica en medicina”, afirma.
Y es que, si conocemos de manera exacta cómo las hormonas actúan estimulando el crecimiento de las células cancerosas, se podrán desarrollar tratamientos más específicos que solo ataquen a las células tumorales. “Así, en el cáncer de mama, desde hace años sabemos que hormonas como los estrógenos y la progesterona estimulan la proliferación de las células cancerígenas. En consecuencia, uno de los tratamientos más habituales es la administración de bloqueadores de los receptores de estas hormonas”, explica el profesor Beato.
Pero esta acción bloqueante se produce en todas las células del cuerpo, no sólo en las cancerosas, lo que provoca multitud de efectos secundarios en las pacientes como una menopausia precoz. “Al mismo tiempo”, continúa este experto, “la mayor parte de los cánceres (60-70%) se vuelve resistente a los pocos meses o al año de tratamiento y continúa creciendo a pesar de la terapia antihormonal. Nuestro grupo trabaja en el abordaje que podría ser útil para estas pacientes intentando comprender los mecanismos que activan la proliferación para inhibirlos de manera directa atacando nuevas dianas terapéuticas que podrían mejorar la calidad de vida de estas pacientes”.
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