Redacción, 31-07-2014.- Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos, dicen que han descubierto una alteración química en un solo gen humano relacionada con las reacciones de estrés que, si se confirma en estudios más amplios, podría traducirse en un análisis de sangre para predecir de forma fiable el riesgo de intento de suicidio de una persona.
El descubrimiento, que se describe en la edición digital de ‘The American Journal of Psychiatry’, sugiere que cambios en un gen involucrado en la función de la respuesta del cerebro a las hormonas del estrés juega un papel importante en la transformación de lo que de otra forma podría ser una reacción poco notable a las tensiones de la vida cotidiana en los pensamientos y comportamientos suicidas.
«El suicidio es un problema de salud pública prevenible, pero nuestros esfuerzos de prevención se han bloqueado porque no tenemos una forma consistente de predecir quiénes están en mayor riesgo de quitarse la vida –explica el líder del estudio, Zachary Kaminsky, profesor asistente de Psiquiatría y Ciencias Conductuales en Johns Hopkins–. Con una prueba como la nuestra, podremos contener las tasas de suicidio mediante la identificación de las personas e intervenir con suficiente antelación para evitar una catástrofe».