Redacción, 24-11-2018-. Ante el creciente problema de la obesidad y el sobrepeso infantil, el modo de actuar de muchos padres se caracteriza por una falta de conocimiento o de acierto para combatir esta situación: según el V Estudio CinfaSalud: “Percepción y hábitos de salud de las familias españolas sobre nutrición infantil”, realizado en 2016, una tercera parte de los padres y madres que perciben en su hijo sobrepeso (36,8%) u obesidad (32,2%) no toma las medidas adecuadas para ayudarles a alcanzar un peso saludable.
En vísperas del Día Universal de la Infancia, el doctor Julio Maset, experto médico de Cinfa, recalca la importancia de no caer en la pasividad ante la existencia o riesgo de sobrepeso de los niños y anima a los padres a realizar cambios en los hábitos diarios relacionados con la alimentación y el ejercicio. “Una conducta activa ante los casos de sobrepeso en nuestros hijos ayudará a evitar que estos niños y niñas se conviertan en adultos obesos, una situación que multiplica el riesgo de que padezcan enfermedades crónicas en el futuro.
Según Cinfa, la dieta mediterránea se caracteriza por un consumo bajo de carne (entre una y tres veces a la semana), moderado de pescado (más de tres veces a la semana) y alto de verdura (más de siete ocasiones semanales).
10 claves para una correcta alimentación de los hijos:
- Recupera en casa la dieta mediterránea. La dieta española de toda la vida incluye todos los nutrientes que nuestros hijos necesitan para un correcto crecimiento, gracias a los alimentos de gran calidad nutricional de los que se compone: aceite de oliva, pescado, legumbres y cereales (pan, pasta y arroz), lácteos, huevos, frutas, verduras, yogur y frutos secos.
- Asegúrate de que tus hijos comen cinco veces al día. Los pediatras y nutricionistas españoles recomiendan la distribución de la ingesta de calorías en cinco comidas diarias.
- Guíate por la pirámide alimentaria. Se trata de un instrumento muy útil a la hora de conocer las raciones de los alimentos y la frecuencia con la que nuestros hijos e hijas han de tomarlos.
- Evita los alimentos que engordan, pero no alimentan. El consumo de fritos, bollería, dulces y snacks debe constituir una excepción, pues contienen excesivos azúcares, grasas saturadas y sal, además de no aportar apenas micronutrientes.
- Comed en familia. Organizad los horarios para poder comer juntos al menos una vez al día y aprovechad ese momento de reunión para charlar, compartir las experiencias del día, bromear y hacer planes.
- En la mesa, aparcad el móvil y la televisión. La atención de niños y padres debe centrarse en la comida y en quienes se sientan a la mesa. Los dispositivos tecnológicos interrumpen o anulan la conversación familiar, por lo que es recomendable dedicar ese rato a hablar con los tuyos y dejar para otro momento los mensajes, el teléfono o la tele.
- Llévatelos a hacer la compra. Enseña a los más mayores a interpretar las etiquetas y comenta con ellos los valores nutricionales de los productos.
- Prepara los alimentos de maneras diversas y pídeles que cocinen contigo. Alternar asados, hervidos, a la plancha, guisados o incluso crudos en gazpachos y ensaladas garantizará que la comida se convierta en un hábito variado y estimulante y educará su paladar en cuanto a sabores.
- Ponles en movimiento. Anima a tus hijos a realizar ejercicio y a reducir el número de horas que pasan frente a la televisión o los videojuegos.
- Asegúrate de que duermen más de diez horas. Las sociedades científicas recomiendan que los escolares de entre 6 y 12 años duerman más de diez horas diarias, como un arma más para combatir el sobrepeso.