Redacción, 28-07-2015.-¿Eres una persona aventurera pero piensas que la diabetes te limita a la hora de realizar ciertas actividades? ¿Te gustaría hacer el Camino de Santiago pero crees que tu enfermedad te lo impide?
Como en muchas enfermedades, la clave para poder realizar actividades como el Camino de Santiago, es tener información fiable de expertos que nos ayuden a planificarlas de forma adecuada, y llevar un control que permita tomar las riendas de la enfermedad en las diversas situaciones que se nos presenten. Personas Que, la plataforma de internet dirigida a quienes de una u otra forma conviven con la enfermedad, ofrece las claves para completar esta experiencia con toda la tranquilidad del mundo y las herramientas necesarias para que sea aún más sencillo.
1.- Entrenamiento previo. Durante los meses previos ponte a prueba para ver cómo reacciona tu cuerpo. Sal a caminar durante una hora realizando cambios de ritmo. Los 10 primeros minutos camina a ritmo tranquilo como calentamiento. Después alterna un minuto a un ritmo más alegre o un ligero trote, y cinco minutos a ritmo tranquilo. Y así sucesivamente hasta completar una hora.
2.- Antes de empezar. Haz partícipe de tus intenciones a tu equipo médico: ellos te ayudarán a trazar un plan de medicación y te asesorarán nutricionalmente. En este plan podrás planificar la estrategia de inyecciones de insulina basal y la de acción rápida antes de cada comida, así como la cantidad de hidratos de carbono que debes consumir en tu dieta.
3.- Kit de viaje. Es importantísimo que lleves insulina suficiente. Debes calcular la insulina que te hará falta para los días que vas a estar de viaje y llevar al menos un 25% extra. Debes tener en cuenta que la duración de la medicación fuera del frío es de aproximadamente un mes, tiempo que será más que suficiente para que hagas tu andadura sin problemas. Dicho esto, nosotros te recomendamos que guardes la medicación en una neverita portátil para evitar los cambios bruscos de temperatura. Y, por supuesto, que no te olvides tu kit de glucagón.
4.- Tan importante como la insulina es la glucosa de emergencia. Debe ser glucosa de alto índice glucémico para casos de hipoglucemia. Lo más aconsejable es que sea en forma de gel o líquido.
5.- La elección del calzado es fundamental, para los diabéticos aún más. Lo más recomendable es que uses unos calcetines técnicos de montaña y unas botas de media caña o zapatillas de trekking. Al comprarlas, fíjate en que la suela no sea muy rígida y que te permita doblar la bota, que tenga un dibujo profundo y que sea de varias formas. También es fundamental que sea impermeable y transpirable.
6.- Unido al anterior punto, la persona con diabetes debe tener un cuidado específico y especial de sus pies. Entre otros aspectos estas personas han de tener especial control en la higiene, hidratación, las uñas y protección de los pies. Acuérdate cada día de lavarte los pies con agua templada y jabón neutro, y usa algún antiséptico para la piel. También es recomendable que te pongas crema hidratante después de cada etapa, antes de dormir y muy poquita antes de cada salida.
7.- Control durante el camino. Mide tus niveles de glucosa antes y durante cada etapa de la ruta. Después, una vez hayas terminado (y también horas más tarde), debes hacerte controles de glucemia, ya que es habitual que con el calor las sensaciones de hipoglucemia se acentúen, sobre todo en climas a los que no estamos acostumbrados.
8.- Guardar la medicación en un lugar fresco y seco. Nada de meterla en el congelador o en la guantera del coche, debes usar neveritas para transportarla. Si las temperaturas van a ser muy altas o la ruta va a durar mucho, usa geles de frío para mantener una temperatura adecuada. No expongas tu glucómetro al sol, ya que, aunque no sea un medicamento, puede dejar de funcionar debido a las altas temperaturas. Y exactamente lo mismo ocurre con la bomba de insulina.
9.- Cuidado de las heridas. Si tienes alguna ampolla, no quites la piel, solo con vaciar el líquido es más que suficiente. Para ello te puedes ayudar de una aguja de insulina estéril que esté sin usar. Con algodón o una gasa, unta antiséptico en la zona de la ampolla y pínchala con cuidado para dejar que se vacíe por el otro extremo. Una vez vacía, puedes colocarte una tirita.
10.- Para prevenir hipoglucemias nosotros te recomendamos que durante la etapa comas algún fruto seco y algo de chocolate a cada hora u hora y media, y que aproveches para mirarte la glucemia. Aunque no tengas ningún síntoma, es importante que lo hagas, ya que el esfuerzo del camino puede disimular la sensación de tener bajos niveles de glucosa en sangre. Además de la monitorización de la glucemia durante las etapas, también deberás hacerlo antes y después, para así ver cómo reacciona tu cuerpo.