Redacción, 27-05-2016.- Un estudio realizado por del CIBEROBN y la Universitat Rovira i Virgili, ha comparado el patrón de dieta entre personas de 10 a 23 años con enfermedad celiaca y personas sanas de la misma edad ha puesto de manifiesto que, los primeros, consumen más azúcares añadidos, más grasa y más alimentos ricos en proteínas. En cambio, ingieren menos alimentos ricos en almidones y una menor cantidad de micronutrientes como el ácido fólico, calcio, hierro y magnesio. El trabajo lo han coordinado Nancy Babio y Jordi Salas-Salvadó, investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN), de la Unidad de Nutrición Humana, del departamento de Bioquímica y Biotecnología de la Universitat Rovira i Virgili y del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Vigili.
El estudio, publicado en la revista Journal of Pediatric Gastroenterology, señala que comparando personas con enfermedad celiaca con un grupo control, los patrones de alimentación varían. Los resultados indican que, en comparación con el grupo control, los casos de personas con la enfermedad celíaca han reportado un consumo significativamente superior de azúcar añadido y graso total. La media de consumo de fibra, en cambio, ha sido por debajo de las recomendaciones nutricionales en los dos grupos. Los participantes con celiaquía han consumido cantidades significativamente menores de alimentos ricos en almidón y mayores cantidades de alimentos ricos en proteínas como la carne, pescado y huevos. El trabajo también ha puesto de manifiesto que las personas celíacas han mostrado un porcentaje significativamente menor de adecuación a las recomendaciones en cuanto al ácido fólico, calcio, hierro y magnesio.
Los investigadores concluyen que, los celíacos siguen una dieta más desequilibrada que los del grupo control en términos de azúcares añadidos, grasa total y el consumo de micronutrientes.
Por otra parte según los autores del trabajo los pacientes celíacos han reportado más consumo de bebidas con azúcares añadidos. Nancy Babio, una de las investigadoras principales del trabajo apunta que, el hecho que los alimentos sustitutivos libres de gluten sean más caros y que las familias no reciban ayudas económicas y que además, los productos para celíacos no tengan una alta palatabilidad –es decir, no son muy apetitosos-, pueden ser algunas de las causas causa por las que “estos pacientes consuman otros productos ricos en proteínas, grasas y azúcares en lugar de productos sustitutivos libres de gluten”.
Hoy viernes, 27 de mayo, se celebra el Día Nacional del Celíaco, una jornada durante la cual las asociaciones preparan actividades para difundir esta enfermedad que afecta a un 1 por ciento de la población.