Redacción, 16-04-2019.-La disfonía es uno de los problemas más comunes en la población, supone un motivo de consulta frecuente en las consultas de Otorrinolaringología, y puede alcanzar una prevalencia del 75% en grupos específicos, como los docentes en algún momento de su carrera. Así lo expresa la guía ‘Evaluación del paciente con disfonía’, elaborada por la Comisión de Laringología, Voz, Foniatría y Deglución de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC).
Tal y como recoge Comsalud, con motivo del Día Mundial de la Voz, que se celebra este martes 16 de abril, la SEORL-CCC recuerda la importancia de prestar atención a los problemas de voz y acudir a un especialista ante una disfonía de más de dos semanas de duración.Los problemas de la voz son comunes en aquellas profesiones en las que se trabaja con la voz cantada o hablada. “Sin embargo, en aquellas donde no es tan habitual el cuidado de las cuerdas vocales, como los docentes, monitores de gimnasio, sacerdotes o teleoperadores, los trastornos de la voz aparecen de forma más frecuente. Aquellos que trabajan en el mundo de la canción, el cine o la radio, tienen más asumidos estos cuidados e incluso practican técnica vocal, lo cual resulta fundamental para prevenir afonías, disfonías, ronqueras o bloqueos”, subraya el doctor Pedro Cabrera, presidente de la Comisión de Laringología, Voz, Foniatría y Deglución de la SEORL-CCC.
Estos problemas de disfonía o ronquera, pueden derivar en otros mayores, sobre todo si se asocian a malos hábitos como el consumo de alcohol o tabaco. Así, un trabajo alemán con más de 500 maestros publicado en Journal of Voice observó que más de la mitad informaron haber tenido algún problema de voz al menos una vez durante su carrera. El trabajo termina con la conclusión de que es necesario incluir programas de entrenamiento vocal para preparar a los maestros para un uso profesional y saludable de la voz.
La profesión del paciente es uno de los principales factores a tener en cuenta a la hora de abordar los problemas de voz. “El uso excesivo de la voz en profesionales que requieran un tiempo prolongado de uso en sus discursos o al teléfono, ambientes ruidosos o el contacto con sustancias químicas, ambientes contaminantes o muy secos, puede contribuir a ciertos trastornos y afectar al resultado del tratamiento”, sostiene el doctor Cabrera.