Redacción, 04-03-2019.-Recientemente la OMS ha alertado de que para el año 2050 una de cada diez personas sufriría problemas de audición, según recoge Gaes. Además, el organismo ponía el foco en los jóvenes, revelando que la mitad de las personas entre 12 y 35 años en todo el mundo corren el riesgo de ver deteriorada su capacidad auditiva por una exposición a ruidos elevados durante un tiempo prolongado.
Según el I Estudio de hábitos de cuidado auditivo, realizado por GAES, demuestra que la problemática deriva de una mayor tendencia a incorporar el sonido en las actividades diarias, especialmente las personas jóvenes.
Por su parte, un nuevo estudio italiano ha demostrado el vínculo existente entre la audición y el cerebro, según el cual los problemas auditivos pueden aumentar las probabilidades de sufrir enfermedades neurológicas.
Existe una correlación entre la edad y la frecuencia con la que una persona está expuesta a sonidos de forma voluntaria. Según el I estudio de hábitos de cuidado auditivo realizado por GAES, los jóvenes prefieren realizar sus actividades diarias con sonido. Por ejemplo, los datos reflejan que el 50% de las personas entre 25 y 34 años prefieren trabajar con música.
“Existe una creciente tendencia a incorporar el sonido en las actividades diarias, especialmente en los jóvenes entre 18 y 24 años. Si a esto le sumamos que también es el sector de la población que más acostumbra a utilizar cascos para escuchar música, nos encontramos ante un aumento del tiempo a la exposición de sonido y a niveles superiores a los recomendados”, explica el Dr. Juan Royo, doctor en otorrinolaringología. De hecho, 4 de cada 10 jóvenes del mismo rango de edad reconoce escuchar música a un volumen alto, por encima de los 60 decibelios recomendados.
GAES recomienda 8 consejos para cuidar la audición, comunicarse efectivamente con otras personas y tener una vida social activa:
2. Mantener el volumen de los reproductores de música y smartphones a niveles seguros que permitan escuchar los sonidos que nos rodean.
3. Utilizar auriculares y cascos por un corto período de tiempo.
4. Revisar el prospecto de los medicamentos para asegurarse de que no tienen efectos ototóxicos.
5. Distanciarse de fuentes de ruido como altavoces.
6. Utilizar protecciones para los oídos en ambientes ruidosos como estadios y conciertos.
7. Someterse a revisiones auditivas en caso de sufrir tinnitus o vértigos.
8. En caso de pérdida auditiva, es recomendable someterse a un proceso de rehabilitación auditiva continuo mediante el uso de dispositivos auditivos de última generación y la cooperación activa con un audiólogo y un especialista en audífonos.