El 94 por ciento de la población española, es decir, 44,1 millones de personas, respiraron aire contaminado durante el año 2012, según el ‘Balance de la Calidad del Aire en España 2012’ de
Ecologistas en Acción, que toma como referencia las recomendaciones de calidad del aire de la OMS.
Sin embargo, la cifra, si se toman como referencia los criterios de legalidad de la UE, es del 37 por ciento del total, aunque los responsables del estudio han destacado que este patrón toma en cuenta únicamente «el desarrollo», mientras que las recomendaciones de la OMS aportan «datos objetivos» sobre la incidencia de la composición del aire sobre la salud humana. De hecho, el responsable de Calidad del Aire de Ecologistas en Acción, Juan Bárcena, ha asegurado que, según «estudios europeos», existe una relación directa de causa entre los niveles de contaminación del aire en el continente europeo y la muerte prematura de más de 400.000 personas en el territorio en 2012, de las cuales 19.940 tuvieron lugar en España, aunque los datos del Ministerio de Medio Ambiente sitúan esta cifra en 16.000. Asimismo, ha recordado que la OMS declaró recientemente que existe «evidencia científica» de que la contaminación del aire de las ciudades, metrópolis y poblaciones es un agente cancerígeno «de primer nivel» y ha señalado que, además, provoca un aumento y agravamiento de las enfermedades e infecciones respiratorias, reduce la capacidad pulmonar e incide en la proliferación de alergias y la reducción de la calidad de vida, además de provocar un aumento de la mortalidad prematura. «Cuanto más se sabe, se ve que los efectos son aún peores. Las conclusiones de los científicos es que se estaba subestimando el problema que supone una mala calidad del aire para la salud», asegura.
En este sentido, la organización ha destacado que los niveles de contaminación del aire en España han experimentado una «cierta reducción» desde que alcanzaran en 2007 sus niveles más altos, aunque ha explicado que este no se debe necesariamente al esfuerzo de las administraciones por poner fin al problema sino a la crisis económica, que ha provocado una reducción de la movilidad, de la actividad industrial y de la evolución del parque automovilístico hacia «vehículos más pequeños y eficientes», y a factores climatológicos. Así, ha criticado la falta de actuación de las Administraciones Públicas ante el problema de la calidad del aire y ha recordado que en varias ocasiones las autoridades europeas han iniciado procedimientos de sanción a España por incumplir los límites de contaminación establecidos por la UE, en 2005 y 2010. «Pasan los años y se sigue en la misma situación», ha lamentado.