Redacción, 10-07-2014.- El director de Educación del programa de Medicina Integrativa del MD Anderson Cancer Center de Houston explica, en una entrevista realizada por Raquel Mateos a La Vanguardia.com las terapias energéticas que se aplican en el hospital oncológico más grande de Estados Unidos que atiende 600.000 pacientes cada año
PREGUNTA: Su servicio de medicina integrativa es muy conocido.
RESPUESTA: Sí, hacemos ruido. La medicina integrativa es una corriente impulsada por los pacientes. Obviamente quieren curarse, pero también estar bien cuidados y quieren tener mejor calidad de vida. Cuando un oncólogo que tradicionalmente busca eliminar el cáncer, si sólo se enfoca en el cáncer, muchas veces se olvida de la persona.
PREGUNTA: ¿A cuántos pacientes ha tratado usted?
RESPUESTA: Muchísimos a nivel grupal, desde hace 15 años tengo grupos en los que hay unas 10 personas por semana, pacientes y familiares. También tengo una clínica y ahí los visito solos.
PREGUNTA: ¿Hacen investigación?
RESPUESTA: Sí. Empezamos a estudiar el yoga en pacientes con linfoma y demostramos que mejoraba la calidad de su sueño. Después el Instituto Nacional del Cáncer de EEUU nos dio una beca de 2,4 millones de dólares para analizar el uso del yoga tibetano en mujeres con cáncer de mama que están haciendo quimioterapia.
PREGUNTA: ¿Ya tienen resultados?
RESPUESTA: Los resultados indican que lo que vimos en el 2004 sobre la mejora en la cantidad y cantidad de sueño, la reducción de medicinas… sigue en la misma línea, y también los pacientes tienen menos síntomas como las náuseas y la fatiga provocados por los tratamientos.
PREGUNTA: ¿Qué otras terapias se hacen en el departamento de medicina integrativa?
RESPUESTA: Los médicos oncólogos derivan también sus pacientes al nutricionista, al fisioterapeuta, a los masajistas, acupunturistas, les recomiendan músicoterapia, psicología…
PREGUNTA: ¿Sólo sirve para pacientes con cáncer?
RESPUESTA: Puede ayudar a otras enfermedades, pero está muy enfocada en determinados pacientes con un determinado tipo de cáncer.
PREGUNTA: ¿En qué ayuda la meditación?
RESPUESTA: Por ejemplo en los procesos de ansiedad anticipada en las biopsias.
PREGUNTA: ¿Cómo intuyó que el yoga tendría una perspectiva médica?
RESPUESTA: Cuando empecé a estudiar, lo hice porque me interesaba a mí. Después ya me orienté en la parte médica, cuando empecé a hacer de voluntario.
PREGUNTA: ¿Cómo lo miran a usted los médicos si no tiene usted un título de médico?
RESPUESTA: Al principio era cómo: qué bueno que hace esto, es raro… Pero hoy en día con todos los estudios que hay, también doy clases que están abiertas a médicos. Por suerte me ven bien, tengo buena reputación, y doy clases en la escuela de medicina.
PREGUNTA: ¿Hace falta este enfoque en la medicina actual?
RESPUESTA: Nosotros abocamos por el cambio de vida: tu nutrición, el ejercicio, el cuerpo-mente… El 50-70 por ciento de los cánceres son prevenibles si cambiamos nuestro estilo de vida.
PREGUNTA: ¿Cómo cooperan la medicina convencional y la que no lo es en su hospital?
RESPUESTA: Nosotros no abocamos por una medicina alternativa, si no integrativa, usar lo mejor de la convencional y lo mejor de la complementaria que tenga evidencia que se puede demostrar. Este es nuestro modelo clínico.
PREGUNTA: Por su experiencia, ¿por qué cree que los médicos españoles son tan reticentes a abrir la posibilidad de la cooperación de la medicina occidental a otras terapias?
RESPUESTA: En Estados Unidos también hay muchos que no saben, pero creo que lo que pasa es que hay ignorancia. No conocen, no los entrenan en la escuela de medicina, ni les enseñan los diferentes aspectos de la medicina cuerpo-mente, y es muy importante.
Parece que no es tan fácil de entender…
PREGUNTA: ¿Cómo trabajan codo a codo con los médicos?
RESPUESTA: Los jueves por la mañana hacemos una sesión conjunta del oncólogo y todos los especialistas para hablar de los pacientes, de cómo les podemos ayudar y juntos diseñamos programas para mejorarles la calidad de vida.
PREGUNTA: ¿Su modelo es exportable a España?
RESPUESTA: Sí, totalmente. Lo importante es basarse en la evidencia, y la hay.