Ciertas verduras y hortalizas crudas: La cebolla y los pimientos, por ejemplo, cuestan más de digerir y pueden causar acidez o reflujo. Para mitigar este efecto, es recomendable cocinarlas bien.
Frutas ácidas: los cítricos, los frutos rojos, la piña, el kiwi y el tomate son alimentos que también producen acidez de estómago. Es recomendable no abusar de ellos y optar por frutas como el plátano, la pera o el melón.
Frituras: Son alimentos ricos en grasas, de digestión lenta. Este proceso digestivo más prolongado hace que pueda producirse ardor. Además, el proceso digestivo se ralentiza y se produce mayor presión en el estómago, causando pesadez.
Pan procesado y bollería industrial: Son alimentos con un alto contenido en azúcares, harinas refinadas y grasas saturadas. Hacen necesario que el estómago trabaje más y eso puede provocar acidez, ya que el alimento refluye hacia el esófago.
Café: Es estimulante y acidificante, por lo que es recomendable tomarlo con moderación.
Si aún teniendo en cuenta estos consejos, padeces acidez, existen medicamentos autorizados a base de plantas medicinales o principios químicos que alivian el ardor y la pesadez de estómago. Entre las plantas medicinales conocidas por aliviar estos síntomas digestivos se encuentran el regaliz, la menta, la melisa, iberis amara, el hinojo, el jengibre, o la manzanilla.