Redacción, 23-02-2021.- España es uno de los países del mundo con mayor proporción de casos de Alzheimer mayores de 60 años. El Alzheimer es el tipo de demencia neurodegenerativa más común. El doctor José Miguel Láinez, neurólogo y presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), aborda en el programa ¿Qué me pasa doctor?, de La Sexta, dirigido y presentado por el doctor Bartolomé Beltrán, esta patología.
Se estima que unos 800.000 españoles lo padecen y en todo el mundo más de 40 millones de personas.
Aunque se prevé que en los próximos 20 años el número de afectados se duplique por el envejecimiento de la población. Y como actualmente las mujeres tienen mayor esperanza de vida que los hombres la prevalencia de casos es tres veces superior en ellas.
«La edad es sin duda el principal factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad, pero existen otros como la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo o la diabetes», destaca el experto. A excepción de la edad todos estos factores son modificables.
Por este motivo fomentar estrategias de prevención podría ayudar a reducir el número de casos.
Según algunos estudios una reducción de al menos un 25% en estos factores podrían ayudar a prevenir entre 1 y 3 millones de casos de Alzheimer en el mundo.
El confinamiento, las restricciones a la movilidad y los cambios de rutina han impactado de forma significativa en toda la población, pero mucho más en las personas con Alzheimer y en sus familias.
Y es que según un estudio de la SEN casi el 100% de los pacientes con deterioro cognitivo empeoró con el confinamiento. Sobre todo los que padecen demencia por la enfermedad de Alzheimer.
A nivel conductual este empeoramiento se ha visto reflejado en la aparición de síntomas como irritabilidad, ansiedad, trastornos del sueño y agresividad. Pero también han aparecido otros como delirios o depresión. Para los expertos que los pacientes hayan visto mermada su enfermedad se debe a múltiples causas como interrumpir sus paseos, las actividades físicas y de estimulación cognitiva y también a la falta de contacto familiar y social. Una situación que también ha afectado a los cuidadores.