Redacción, 12-03-2014.- Un estudio internacional, publicado en la revista The New England Journal of Medicine, en el que ha participado el Hospital Universitario Vall d’Hebron, demuestra que administrar a las pacientes con cáncer de cérvix recurrente o metastásico una primera línea de tratamiento basado en quimioterapia y bevacizumab, mejora su supervivencia y reduce en un 30 por ciento el riesgo de muerte a causa de esta enfermedad. Se trata de la primera vez que un tratamiento médico consigue prolongar la supervivencia de estas pacientes más allá de los 12 meses.
La Dra. Ana Oaknin, oncóloga médica especialista en tumores ginecológicos e investigadora principal del estudio en España, asegura que “hasta el 2009, año en que empezamos el ensayo clínico, era muy difícil que estas pacientes vivieran más de un año, pero hemos conseguido prolongar la supervivencia de las pacientes con cáncer de cérvix avanzado hasta los 17 meses, cambiando el tratamiento estándar que recibían hasta ahora”. Según explica, puede parecer un paso pequeño pero «es muy importante porque este tipo de cáncer afecta principalmente a mujeres jóvenes (hay que tener en cuenta que el cáncer de cérvix es la primera causa de muerte en mujeres jóvenes en países en vías de desarrollo), entre los 30 y los 40 años, que tienen un peso importante en el entorno familiar, y estamos consiguiendo que puedan vivir un poco más, manteniendo su calidad de vida”.
El estudio lo lideran desde los EUA el Grupo de Ginecología Oncológica (GOG), el mayor grupo de investigación en cáncer ginecológico, del que GEICO y VHIO (como centro GEICO) son los únicos socios europeos que participan en el estudio. El siguiente paso es recibir el visto bueno de las agencias reguladoras para poder aprobar este régimen de tratamiento, como nuevo esquema estándar de tratamiento para las pacientes con cáncer de cérvix avanzado.
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