Redacción, 16-06-2014.- Cuando se habla de amor es fácil pensar en que es un sentimiento inaprensible e incontrolable, sin embargo, existen formas en las que hacerlo tangible y alimentarlo. Hemos aprendido a amar, bien o mal, y es una conducta modificable y que está sólo en nosotros convertir en satisfactoria.
Según explica a Infosalus Mila Cahue, psicóloga y autora de ‘Amor del bueno’ (JdeJ Ediciones, 2014), si estamos dispuestos a aprender a amar bien podemos conseguirlo y este objetivo pasa por prevenir el sufrimiento en el amor más que por saber cómo curar las heridas.
«En el siglo XXI no hay lugar para la infidelidad, los reproches y las exigencias, hay modelos para todas las opciones pero uno tiene que saber dónde quiere estar. La honestidad y el compromiso pasan por uno mismo«, afirma Cahue, profesional del Centro de Psicología Álava Reyes.
Cahue señala que el trasfondo del libro es el amor y que a pesar de que va dirigido al mundo de la pareja muchas de las cuestiones planteadas pueden trasladarse al ámbito de la familia, los hijos y los amigos. «Donde hay amor hay vida y una persona plena y feliz. Amar no significa chantaje, egoísmo o frustración», afirma.
El hilo conductor del libro de Cahue es el que nos señala que el amor es un sentimiento y amar una conducta y la necesidad de aprender a poner en su contexto cada elemento que interviene en la relación de pareja como creencias personales, exparejas o familia política.