Redacción, 06-04-2020.- En un momento en que la rutina ha cambiado drásticamente, los padres con niños pequeños han transformado su casa en un colegio, y compaginan su profesión con la familia.
Tal y como recoge Brains International Schools, la Organización Mundial de la Salud recomienda dedicar un mínimo de 60 minutos al día a la actividad física en niños y adolescentes de entre 5 y 17 años. De hecho, el aprendizaje desde el movimiento es básico en todas las etapas académicas ya que aporta beneficios tanto a nivel físico y como a nivel mental. Sin embargo, el confinamiento al que nos enfrentamos actualmente ha provocado que el tiempo que antes empleábamos en actividades como salir a correr, jugar al fútbol, nadar o jugar en el patio del colegio se esté empleando en otras ocupaciones. Por lo tanto, no se debe olvidar que la sensación de encierro puede tener efectos negativos en la salud emocional de muchos niños.
El aprendizaje desde el movimiento, básico en todas las etapas académicas, aporta beneficios tanto a nivel físico como mental
“El ejercicio físico es uno de los mejores aliados para combatir el estrés y la frustración, por ello no debemos olvidarnos de practicar deporte en estos momentos, ya que puede ser la mejor vía de escape para niños y adolescentes. Esta puede ser una ocasión ideal para plantear retos a nuestros hijos”, explica Ana Herrero, psicóloga y coordinadora del departamento de orientación del grupo Brains International Schools.
Brains International School, propone unas divertidas actividades con las que ejercitarse en familia sin necesidad de salir a la calle:
- Juegos de mímica en familia: permiten utilizar nuestro cuerpo para realizar distintos movimientos como subir escaleras, realizar formas geométricas y números, imitar actividades cotidianas y prácticas deportivas como montar a caballo o nadar.
- Yincana: cada día podemos asignar a un miembro de la familia responsable de crear el recorrido de una yincana por la casa con pruebas físicas y mentales.
- Crea tu propio gimnasio en casa: con elementos cotidianos como botellas de agua, rollos de papel higiénico, mobiliario o una simple escoba puedes convertir tu casa en un divertido gimnasio.
Herrero añade que, “además, el deporte favorece la adquisición de valores como la superación y el esfuerzo, que más tarde incorporan a su rutina y aplican en el ámbito familiar o en el colegio”.