Redacción, 24-04-2021.- La pérdida de cabello siempre nos genera una cierta preocupación.
El ciclo capilar está compuesto por tres fases distintas: la anágena, la catágena y la telógena. Tal y como recoge Quirónsalud, la fase anágena o fase de crecimiento es aquella en la que las células de la raíz están activas y se forma el nuevo cabello, con una tasa de crecimiento de un centímetro al mes.
En segundo lugar, se encuentra la fase catágena o período de transición, este dura de dos a tres semanas en las que se detiene el crecimiento y el folículo cambia de forma. Finalmente, la etapa telógena o de reposo, tiene una duración de entre 2 y 3 meses en los que el folículo descansa y el pelo empieza a caer. Una vez finalizada esta última fase se vuelve a iniciar el ciclo.
Estas etapas vienen determinadas por distintos factores como son la genética, hábitos alimenticios, el clima, patologías o cambios en el organismo provocados por el estrés o el embarazo. Principalmente las épocas telógenas son el otoño y la primavera, mientras que la fase anágena tiene lugar en verano y en invierno. Cada pelo evoluciona de forma independiente, pero aún así todos siguen el ciclo capilar.
Para mantener un buen cuidado del cabello y prevenir patologías mayores como la alopecia, nos dan los siguientes consejos:
- Evitar los peinados tirantes: trenzas, colas de caballo, moños…
- Evitar tratar el cabello de manera brusca al tocarlo o cepillarlo.
- Utilizar peines de púas anchas para evitar los tirones.
- Lavar el cabello con productos adecuados y no agresivos.
- Realizar masajes circulares con las yemas de los dedos al lavarse la cabeza, ya que estos favorecen la microcirculación.
- Si se utiliza secador, hacerlo a una distancia mínima de 30 centímetros y con aire frío.
- Reducir el uso de planchas para el cabello, tenacillas…
- Precaución con tratamientos que puedan dañar o debilitar el cabello: tintes, permanentes…
- Evitar tomar medicamentos o suplementos que puedan causar la pérdida de cabello.
- Proteger el cabello de la luz solar y otras fuentes de luz ultravioleta.
- Reducir el consumo de tabaco o dejar de fumar.
- Seguir una dieta sana y equilibrada, evitando el exceso de grasas y azúcares.
- Reducir el estrés.
- En el caso de someterse a un tratamiento con quimioterapia, es necesario consultar con un médico sobre el uso del gorro frío, ya que estos reducen el riesgo de la caída capilar durante la misma.