Redacción, 05-07-2017.-La adolescencia es el periodo en el que se completa el desarrollo puberal y en el que muchos jóvenes inician su actividad sexual. Esto supone un importante cambio en la vida de los adolescentes. En el caso de las chicas, además, aparece la regla o menstruación, que es una señal inequívoca de que ya pueden quedarse embarazadas.
En los aspectos relacionados con la sexualidad y en los problemas ginecológicos, tal y como explica la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA), el papel del médico de familia, del ginecólogo y del pediatra no debe limitarse solamente a hacer una valoración aséptica o un diagnóstico y un tratamiento del problema por el cual la joven acudió a la consulta. “Nuestro papel tiene que ir más allá. Debemos tener presente siempre la idea de implementar en las adolescentes una correcta idea acerca de la educación sexual, de los métodos anticonceptivos, de cómo utilizarlos para evitar un embarazo no deseado y cualquier tipo de infección de transmisión sexual”, apunta la doctora Carmen Pingarrón, especialista en oncología ginecológica que coordina uno de los equipos de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José.