Redacción, 28-03-18. Más de un dos por ciento de la población sufre cansancio, apatía, tristeza, malestar general y cambios profundos en su estado de ánimo durante la transición del invierno a la primavera, se trata de la Astenia Primaveral. A pesar de tratarse de una sintomatología de carácter leve y pasajero, tiene un fuerte efecto incapacitante en quien la padece, que se puede evitar o minimizar gracias a la Terapia Marina de Quinton.
Tal y como recoge ‘Laboratorios Quinton’, casi un millón de españoles sufren importantes cambios de estado de ánimo y cansancio con la llegada de la primavera y, a pesar de que, la astenia no va asociada con un sobreesfuerzo previo, ni suele mejorar con el descanso y suele afectar más a las mujeres. En ausencia de una enfermedad conocida, estos síntomas pueden estar causados por una falta de vitaminas y minerales.
La energía que necesita el cuerpo para funcionar la fabricamos a partir de los alimentos que ingerimos. La transformación de la energía que nos aportan los alimentos (carbohidratos, grasas y proteínas) en energía que puedan utilizar las células en forma de ATP (adenosín trifosfato, una molécula que almacena la energía que necesita el ser humano), requiere gran cantidad de micronutrientes entre los que se encuentran ciertos minerales, como son el calcio, el fósforo y el magnesio, y ciertos elementos traza como son el cobre, el hierro, el manganeso o el zinc.
En una situación ideal, una dieta equilibrada es suficiente para cubrir todas las necesidades de micronutrientes que el cuerpo necesita. Sin embargo, muchas personas no ingieren los minerales necesarios debido a la realización de dietas de adelgazamiento, el exceso de ejercicio o la realización de trabajos que requieran mucho gasto de energía.