Redacción, 24-08-2016.-El CIBEROBN y la Sociedad Europea de Hipertensión han actualizado el documento de consenso europeo en el que se establecen las directrices para el manejo de la hipertensión en niños y adolescentes. Esta guía clínica, recomienda la medida de la presión arterial desde los tres años, volviendo a revisarla cada dos años en adolescentes y niños normotensos y cada año en pacientes que presenten niveles en el rango normal-alto. Los expertos han constatado la relación entre la presión arterial elevada durante la infancia y la adolescencia con una mayor probabilidad de sufrir hipertensión y enfermedades de tipo cardiovascular en la edad adulta, evidenciando la necesidad de mejorar las medidas de prevención.
El consenso, recientemente publicado en Journal of Hypertension, viene a actualizar la primera Guía de Diagnóstico, Evaluación y Tratamiento de la Hipertensión Arterial en Niños y Adolescentes, en cuya redacción en 2009 ya había participado el CIBEROBN a través de la coordinación de la Dra. Empar Lurbe, del Consorcio Hospital General Universitario de Valencia. El grupo de trabajo ha conjugado los datos científicos con la experiencia clínica a la hora de concretar y elaborar las directrices para el tratamiento de la hipertensión pediátrica. Este documento europeo de salud es fuente de consulta para los profesionales sanitarios que se enfrentan a la hipertensión arterial en personas jóvenes, recogiendo la información más relevante para la práctica diaria.
Inculcar la prevención desde niños
El documento de consenso recoge también medidas preventivas, pruebas, estrategias y enfoques terapéuticos en condiciones especiales, así como la detección de formas secundarias de hipertensión. “Las recomendaciones son de vital importancia en la lucha contra la creciente proliferación de enfermedades cardiovasculares en los adultos, estableciendo estrategias preventivas que permitirán combatir la hipertensión desde una edad temprana”, afirma la doctora Lurbe.
Además siempre se ha asociado la hipertensión a los adultos pero que puede aparecer en pacientes más jóvenes. Por este motivo la detección de esta enfermedad a tiempo, puede evitar complicaciones. De no ser tratada o controlada, la hipertensión altera la estructura y función de los denominados órganos diana entre los que se encuentran el corazón, los riñones, las arterias periféricas y el sistema nervioso central principalmente.