Redacción, 14-08-2015.- En verano aumentan los problemas oculares debido, entre otros motivos, a la alta luminosidad ambiental, la exposición al sol y el cloro de las piscinas, así como las altas temperaturas, la sequedad del ambiente y una deficiente protección a la hora de practicar determinados deportes.
Por ello, la doctora del servicio de Oftalmología del Hospital Beata María Ana de Madrid, Azucena Baeza, ha aportado varios consejos con el objetivo de cuidar la salud de los ojos en esta época.
1.- Las gafas de sol homologadas: usar gafas de sol que únicamente tengan los cristales de color, pero que no protejan de la radiación ultravioleta, es más perjudicial que no usarlas.
2.- Protección ocular en el deporte: en verano se incrementan las consultas de urgencias de oftalmología derivadas de la práctica deportiva sin una adecuada protección ocular.
3.- La protección en las piscinas: es recomendable el uso de gafas a la hora de practicar natación para evitar las conjuntivitis y queratoconjuntivitis por la irritación ocular provocada por el cloro.
4.- El peligro de usar lentes de contacto en el mar o piscina: deben tener un cuidado especial los usuarios de lentes de contacto durante los meses de verano, evitando su uso en la piscina y en el mar, por el riesgo potencial de contraer infecciones oculares.
Sequedad ambiental y cuidados especiales para niños
5.- Sequedad ambiental: se produce, sobre todo, por el calor, en zonas alejadas del mar o por la exposición prolongada al aire acondicionado. La sequedad provoca una mayor evaporación de la lágrima, dando lugar a la sensación de ojo seco o de cuerpo extraño, escozor, pesadez.
6.- Alergias: La falta de lluvia que se produce en verano incrementa el número de partículas en suspensión en el aire y genera un ambiente cargado capaz de provocar alergias oculares.
7.- Cuidados especiales en los niños: jay que prestar una especial atención al niño y observar bien sus ojos, para prevenir una posible irritación o alergia. Las gafas de sol no son sólo para los adultos.