Redacción, 04-01-2019.- El Consejo General de Enfermería recuerda la importancia de cuidarse también en Navidad para evitar problemas en el futuro tras las grandes comilonas de estos 15 días.
“Debemos ser conscientes de que durante estos días no podemos olvidarnos de la salud y aunque son fechas señaladas en las que todo el mundo realiza excesos, es muy importante seguir cuidándose. Las enfermeras de Atención Primaria, en este sentido, son los profesionales más cercanos al paciente y están diariamente en sus consultas para ayudar y dar la mejor educación”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. Tal y como él mismo resalta, “aprender a comer y a controlarse durante las fiestas es sinónimo de salud y bienestar porque unas Navidades sin control pueden acarrear problemas más graves en el futuro”.
Por este motivo desde el Consejo General de Enfermería ofrecen diez claves para cuidarse antes de terminar las fechas navideñas.
- Preparar al cuerpo para los excesos. Conviene movernos un poco más de lo habitual, subiendo algún tramo de escaleras o bajando del autobús una parada antes, por Asimismo, se debe disminuir la ingesta de picoteo.
- Realizar excesos inteligentes y con sentido común. Hay que disfrutar y compartir, pero sin dejar de pensar y en especial los alcoholes blancos destilados que resultan dañinos.
- Evitar cualquier tipo de alcohol. Cuando se habla de excesos inteligentes en Navidad no se incluye el alcohol bajo ningún concepto.
- Incluir todos los grupos de alimentos en las cenas y comidas. Al igual que cuando se preparan los menús de la semana, hay que incluir alimentos variados en todas las comidas y cenas de las fiestas. No hay que abusar de los proteicos en los primeros y segundos platos. “
- No abusar de la sal ni de los alimentos sólidos con grasas saturadas. Esta recomendación es una constante durante todo el año, se debe reducir el consumo de sal y mirar las etiquetas para eliminar de la dieta los alimentos con excesivas grasas saturadas, tan nocivas para el organismo.
- Reducir la ingesta de azúcar. Es necesario acostumbrarse a no desterrar las frutas de los postres navideños. “Con frutas y chocolate negro se consiguen postres a los que no hay que añadir azúcar y hacen las delicias de grandes y pequeños”, explica la también coordinadora del Comité Científico de AdENyD (Asociación de Enfermeras de Nutrición y Dietética).
- Acostumbrar a los niños a comer lo mismo que los adultos, no en cantidad, sino en calidad. Es imprescindible habituar a los menores a que coman lo más parecido posible a los mayores, evitando las salsas no caseras.
- Compensar los días de excesos con platos sencillos, completos y nutritivos el resto de la semana. No hay que evitar las comidas de Navidad, pero sí se puede compensar con la ingesta de algo más sencillo los días clave y el “Por ejemplo, en Nochebuena, podemos desayunar leche o yogur con una pieza de fruta; en la comida una verdura o legumbre jardinera y pollo o pescado a la plancha o una tortilla con un poco de jamón o atún de lata al natural; de merienda una fruta y así nos prepararíamos para la gran cena”, explica De Torres.
- Realizar ejercicio físico durante las fiestas. Tanto en personas sanas como en pacientes con patologías diversas, el ejercicio físico es un pilar de la vida sana. Aun así, para aquellos a los que les cueste más, hay que recordar la necesidad de pasear estos días y olvidarse del transporte
- Consultar las dudas a las enfermeras de Atención Primaria. Los profesionales de Atención Primaria están formados y cualificados para dar los mejores cuidados a los En fechas como estas, ellas son las encargadas de resolver las dudas y ayudar a la población para que conozcan cómo hay que afrontar los excesos navideños y qué hay que evitar estas dos semanas.