Redacción, 14-04-2019.-Son muchas las personas que aprovechan el período vacacional de Semana Santa para realizar un viaje. Aunque algunos se decantan por destinos nacionales, otros deciden realizar una escapada al extranjero, lo que implica generalmente un viaje en avión durante más horas.
Tal y como recoge Vithas, los vuelos de larga duración pueden producir el llamado “síndrome de la clase turista”. Como explica la Dra. Daniela Silva, especialista en Medicina Interna de International Medical Institute de Vithas Internacional de Madrid, “este término hace referencia a una serie de fenómenos trombóticos, es decir, a la formación de coágulos como consecuencia de varios factores a los cuales nos exponemos cuando viajamos muchas horas en un avión”.
La especialista señala algunos factores inherentes a las propias condiciones del avión, como la falta de humedad, la baja presión de oxígeno y la necesidad de permanecer sentados durante un largo periodo de tiempo. “Todo ello, unido a determinadas condiciones de cada individuo, como por ejemplo el sobrepeso, cierta predisposición genética, puede hacer que exista un mayor riesgo de formación de coágulos en las piernas (trombosis venosa profunda), e incluso en los pulmones (trombo-embolismo pulmonar)”.
Para disminuir el riesgo de que esto ocurra, la Dra. Silva recomienda viajar con ropa cómoda, no apretada, dar paseos durante el vuelo, realizar movilización de las piernas y estiramientos de pantorrilla, incluso estando sentados, utilizar medias de compresión, que permiten un adecuado retorno venoso y facilitan la circulación, y mantener un buen nivel de hidratación.