Redacción, 17-10-2020.- La cola de caballo es muy rica en sales minerales y vitaminas, por lo que es un buen aliado para reforzar el sistema inmunitario, comúnmente más débil en las personas mayores. También tiene poder diurético, algo que te ayudará a eliminar toxinas, cuidar el hígado y el riñón y aliviar el síndrome de piernas pesadas, además de prevenir infecciones del tránsito urinario y la formación de cálculos en el riñón. Otros efectos beneficiosos de la cola de caballo recaen sobre los pacientes con hipertensión o artritis.
El uso tópico de la cola de caballo puede ser positivo como cicatrizante, en caso de heridas o quemaduras. Además, contiene sílice, muy útil para mejorar la elasticidad de los tejidos y prevenir la caída del cabello. Sin embargo, no todas las personas pueden consumir cola de caballo.
La cola de caballo no se recomienda en pacientes diabéticos o con problemas de vitamina B1 o potasio
Tal y como recoge 65 y más, existen algunos grupos de riesgo que no deberían tomar cola de caballo debido a sus principios alcaloides activos y la presencia de taninos. Por tanto, no se recomienda para personas con problemas gástricos, para quienes tengan necesidades de vitamina B1, para diabéticos o para pacientes con hipopotasemia (potasio bajo). La cola de caballo puede destruir y perjudicar la asimilación de la vitamina B1 y del potasio, de ahí la importancia de tener claro en todo momento cuál es tu estado de salud para evitar tomar algo que, aunque a priori es beneficioso, no te va a sentar bien.