Redacción, 22-01-2015.- Un niño de cuatro años en Australia ha sido el beneficiario del primer páncreas artificial que se coloca en el mundo y que servirá para mejorar la vida de los diabéticos de todas las edades, informan los medios locales.
La operación se llevó a cabo en el hospital Princess Margaret de Peth, la capital del estado de Australia Occidental, de acuerdo a la radio ABC. El paciente padece diabetes del tipo 1 y vivía con el peligro constante de sufrir hipoglucemia.
El nuevo mecanismo, parecido en el tamaño y la forma a un teléfono móvil, hace las funciones del páncreas al liberar insulina cuando es necesario, se lleva en la cadera y está conectado con tubos al interior del cuerpo.
El surtidor de insulina tiene una vida media de unos cuatro años y un coste de unos 10.000 dólares australianos (6.980 euros). La madre del paciente declaró que la operación tendrá un impacto importante en la vida de su hijo, a quien los padres tienen que vigilar con regularidad el nivel de glucosa.