Redacción, 10-09-2020.- Los recién nacidos son especialmente propicios a padecer de problemas respiratorios. La probabilidad de sufrir estas afecciones aumenta considerablemente al estar en un ambiente húmedo en el que tanto los ácaros como las esporas de los hongos se multiplican en el aire que se respira.
Uno de los temores más grandes que se producen en los padres son aquellos síntomas aparentemente banales que acaban dando disgustos como es el caso de las infecciones respiratorias y más dramáticamente las neumonías.
Tal y como recoge Murprotec, cabe destacar que alrededor del 80% de los niños con enfermedades como el asma desarrollan su vida en lugares demasiado húmedos. Lo que viene a decir que estos pequeños están respirando aire tóxico. Más de medio millón niños menores de cinco años fallecen como consecuencia de infecciones respiratorias, entre las que se incluyen las neumonías. Esta enfermedad está causada por la contaminación del aire en espacios cerrados, en el exterior y la exposición al humo de tabaco ajeno.
La mejor forma de proteger a los niños de los problemas anteriores es asegurarles un espacio libre de humedades, donde los hongos y demás bacterias que pueden originar o agravar todas esas patologías no puedan desarrollarse.