Redacción, 16-01-2021.- Solemos prestarles más atención en verano, pero los pies necesitan cuidados específicos también en invierno. Como explica el Colegio Profesional de Podología de la Comunidad de Madrid, el pie de los adultos mayores experimenta una serie de cambios a medida que la edad avanza. No es extraño que pueda presentar cierta alteración en la sensibilidad o que presente problemas en la dermis, como una excesiva descamación, fisuras o grietas, o que incluso, la circulación periférica del área se vea afectada por alguna patología debido al estrechamiento de los vasos sanguíneos.
¿Cómo afecta el frío a la salud de tus pies?
Tal y como recoge 65YMás, no solo hay que protegerse del frío para evitar coger un catarro. Las bajas temperaturas provocan un efecto directo de vasoconstricción en nuestras venas y arterias, algo que afecta especialmente a las personas que sufren patologías que afectan al sistema circulatorio. Minimizar los efectos de esa vasoconstricción, implica abrigarse con ropa adecuada, algo que debemos hacer también con nuestros pies, utilizando calzado y calcetines apropiados.
Consejos básicos y errores a evitar para cuidar tus pies en invierno
No es complicado tomar una serie de medidas para proteger tus pies del frío y evitar afecciones dérmicas o problemas circulatorios.
- Opta por calcetines en tejidos naturales (si son térmicos, perfecto) que abriguen y que también contribuyan a la buena transpiración. Cuidado con las gomas de sujeción. Nunca deben apretar para no dificultar el correcto flujo sanguíneo.
- Tras la ducha y/o pedicura, seca a consciencia los pies (también entre los dedos) y aplica una crema específica que evite que puedan resecarse y aparezcan durezas y grietas. Comprueba que la crema ha sido absorbida en su totalidad antes de calzarte.
- No pongas tus pies en contacto directo o excesivamente próximo a fuentes de calor (radiadores).
- En los días más fríos del año, es fácil tender al sedentarismo. Aunque no tengas previsto salir, es importante reactivar la circulación de las extremidades inferiores.
- Cortar las uñas con la debida frecuencia y siempre manteniendo la forma recta para evitar los problemas como las uñas encarnadas es también una práctica que no hay que descuidar en invierno.
- Por último, recuerda que ante cualquier anomalía que detectes en tus pies, no debes esperar al verano para visitar al podólogo.