Redacción, 17-09-2020.- La vuelta al trabajo después de las vacaciones, el estrés, el cambio de estación y los días sin tantas horas de sol acentúan, sin duda, la melancolía y la tristeza en muchas personas. Los profesionales de la salud mental detectan estos días un mayor número de casos de apatía, falta de energía, decaimiento o insomnio, incluso irritabilidad. Es el llamado síndrome postvacacional, muy característico del mes de septiembre.
El doctor Sergio Arques, psiquiatra del Hospital Vithas Castellón, subraya que “no es una patología como tal, sino un trastorno adaptativo que no suele durar más de 2 o 3 semanas” y agrega “el síndrome postvacacional suele aparecer con la vuelta a la rutina después de un periodo de descanso más extenso de lo habitual, cuando la persona no se ve capaz de responder al alto número de demandas a corto plazo que supone la vuelta a la normalidad (vida laboral, familiar, etc.), pudiendo llegar a mermar el rendimiento y la calidad de vida de las personas que lo sufren”.
Tal y como recoge Vithas, todo esto unido a la situación actual, con una gran incertidumbre laboral y el miedo al contagio que se vive actualmente con la covid-19, condicionan sin duda el regreso a la “nueva normalidad” y “en la mayoría de los casos, -comenta el profesional-, pronostican un periodo de adaptación más prolongado y complejo que en otras ocasiones”.
El especialista da las claves para superar estos síntomas y afrontar la vuelta a la normalidad de una manera más optimista. Según explica el doctor Arqués, “es recomendable huir del sedentarismo practicando algo de ejercicio al aire libre, cuidar la alimentación con una dieta mediterránea y saludable, tratar de asegurar el descanso nocturno, marcarse unos tiempos para estructurar el día, lo más importante, es intentar con estas pautas que el cambio de las vacaciones al trabajo sea lo menos brusco posible y afrontar con actitud positiva la vuelta a la rutina”.