En verano aumentan las molestias oculares provocadas por un mayor contacto con agentes externos como el cloro de la piscina, la sal del mar o el aire acondicionado. Además, es más habitual padecer fatiga ocular tras viajes prolongados en carreta que requieren gran concentración visual o sequedad ocular debida al aire acondicionado, por ejemplo, o en viajes prolongados en avión.
Por ello, Boiron, en el marco de su compromiso con la salud, ha elaborado este decálogo con consejos prácticos para cuidar los ojos y disfrutar de la época estival.
1. Seguir una higiene ocular adecuada.- Las cejas, las pestañas, los párpados y las lágrimas son los aliados de los ojos para hacer frente a los agentes externos. Pero no siempre son suficientes. Por eso, es recomendable usar siempre que sea necesario, y sobre todo en verano, un limpiador ocular para mantener una correcta higiene en la zona ocular.
2. Vigilar la climatización.- No abusar en exceso de los sistemas de climatización. Su uso prolongado induce al “síndrome del ojo seco”, que provoca disminución de la agudeza visual, escozor o sensación de quemazón. Por eso, es recomendable mantener una temperatura entre 21 a 25 grados. En el caso de estar en ambientes muy secos o con aire acondicionado, se puede utilizar una solución oftálmica, como Euphralia, para combatir la sequedad ocular.
3. Gafas de sol homologadas, ¡siempre!- Para protegerse de los efectos de la radiación UVA y UVB es fundamental el uso de gafas de sol que aíslen de la radicación solar. Deben tener cristales homologados y con un buen filtro solar, cubriendo toda el área de los ojos. Es recomendable utilizarlas también en los días nublados.
4. ¡Ojo con los más pequeños! – En el periodo estival, los niños suelen pasar más tiempo al aire libre y, por tanto, están más expuestos a sufrir afecciones en sus ojos. Por eso, hay que evitar la exposición en las horas de máxima intensidad, así como ponerles gorros o sombreros y usar gafas de sol a partir de los 5 ó 6 años. Una mala iluminación puede ser causa de fatiga ocular.
5. Protección dentro del agua.- Para evitar la irritación de los ojos al nadar o al practicar deportes en la piscina o en la playa es necesario el uso de gafas de agua.
6. No abusar de las lentillas.- Mantener una higiene adecuada de las lentillas, limpiándolas y desinfectándolas después de cada uso. Además, se debe limitar su uso a un máximo de 12 horas y retirarlas antes de dormir.
7. Parpadea para hidratar los ojos.- Una persona parpadea una media de 22 veces por minuto en una situación normal. Sin embargo, la fatiga ocular hace que se reduzca a la mitad, por lo que dificulta la lubricación ocular, aumenta la sequedad y puede originar molestias visuales. Por tanto, se debe prestar especial atención a los ojos y a su descanso si se realizan actividades de máxima concentración ocular como conducir.
8. Aliméntate de forma correcta.- La alimentación también influye en la salud ocular. Por eso, es fundamental incorporar en nuestra dieta productos ricos en vitaminas A, E, C y antioxidantes como las zanahorias, las verduras de hojas verdes o frutas como los albaricoques, las cerezas, las naranjas y las fresas… Los ácidos grasos Omega-3 también pueden ayudar a protegernos del síndrome del ojo seco.
9. Dale un descanso a las pantallas.- Durante el año, se suelen pasar largas horas delante de las pantallas del ordenador, smartphones, tablets o la televisión que pueden originar fatiga o molestias oculares. Por eso, durante las vacaciones es importante reducir, en la medida de lo posible, las horas delante de las pantallas de estos dispositivos y realizar descansos periódicos.
10. Revisar periódicamente la vista.- Acudir una vez al año, como mínimo, a una revisión oftalmológica para evaluar el estado de salud de los ojos si tienes algún defecto visual. Un buen momento puede ser antes de iniciar las vacaciones para que el especialista nos oriente sobre el cuidado de nuestros ojos durante los días de verano