Redacción, 06-01-2015.- En invierno, el frío hace que el organismo sufra alteraciones diferentes a las que experimenta en otras estaciones. En concreto, la piel se encuentra expuesta a las inclemencias climatológicas, siendo las zonas más sensibles a las bajas temperaturas las mejillas, los labios, el cuello, el escote y las manos.
Para cuidar esta parte del cuerpo durante la estación más dura, la dermatóloga de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) Nayra Merino ha elaborado una serie de consejos.
* Hidratar a diario y varias veces al día la piel.
* Evitar lavar excesivamente las manos.
* No utilizar productos agresivos para el lavado de cara y cuerpo.
* Hidratar los labios y protegerlos de la luz ultravioleta.
* No hay que olvidar las gafas de sol y la protección solar diaria también en invierno.
* Cuidar la alimentación, aumentando el consumo de vitamina C y antioxidantes.
* Usar guantes y prendas de abrigo.
* Huir de los cambios bruscos de temperatura, ya que esto «aumenta la posibilidad de aparición de capilares dilatados en la cara.