Redacción, 25-08-2020.- En verano es común la aparición de ciertas patologías y cuadros clínicos asociados a aspectos como el calor y la deshidratación. Este es el caso del cólico nefrítico, que consiste en la aparición de los cálculos urinarios, un problema que se acrecienta en verano ya que se forman debido a una falta de ingesta de líquidos en épocas de extremado calor.
Tal y como recoge Sanitas, “en verano, con el calor, es común que aumenten nuestras pérdidas de agua a través del sudor. El problema es que muchas veces no compensamos esa deshidratación con la ingesta de líquidos. Esto favorece que la orina se concentre y se produzca un aumento de la saturación de sales en la orina, generando estos cálculos también llamados litiasis o piedras”, explica el doctor Arturo Platas, jefe de la unidad Urología del Hospital Universitario Sanitas la Moraleja
Uno de los síntomas principales de esta patología son los dolores intensos en la zona del riñón. Este dolor puede comenzar en la zona lumbar alta, es decir, en la espalda a la altura de las últimas costillas, e ir expandiéndose hacia el resto del abdomen con dirección al pubis. Si bien es cierto, este dolor suele producirse de manera repentina, es decir, tiene un comienzo brusco que muchas veces no permite anticiparse.
“Para prevenirlo, lo más importante es beber una mayor cantidad de líquidos”, matiza Platas quién además añade que lo ideal es “conseguir beber una cantidad diaria de líquido que haga que la orina sea transparente y nada amarilla”. “Si llevamos esa pauta al día, lo más probable que es evitemos todo tipo de formación de cálculos renales”, asevera.