Redacción, 31-03-2014.- La pérdida de peso en personas obesas (más de 25 kg); el fotoenvejecimiento por exceso de exposición al sol; el tabaco que afecta al sistema circulatorio; una dieta pobre en proteínas, necesarias para aportar aminoácidos a la piel, su sustento; algunos fármacos tomados a largo plazo como los corticoides y una predisposición genética, todos ellos son factores que provocan el envejecimiento celular, y con él el descolgamiento de la piel en brazos, abdomen y piernas.
Para tratar de evitar la flacidez cutánea lo más importante es evitar el sedentarismo y llevar una dieta con el aporte proteico apropiado. La flacidez muscular y cutánea son distintas, pero un buen tono muscular es fundamental para un aspecto saludable de la piel. Se puede alternar el ejercicio físico con las plataformas vibratorias. En cuanto a la dieta, se recomienda, por supuesto, una dieta equilibrada como la mediterránea o la dieta de la zona, que aportan todos los nutrientes necesarios, recordando que son las proteínas los pilares que sostienen el tono y la firmeza de la piel.
Como aporte extra es aconsejable tomar antioxidantes, siempre bajo prescripción médica y ayudar a la contracción y nutrición de la piel con productos cosméticos y cosmecéuticos. Y los tratamientos médico estéticos, a partir de determinada edad ayudan a prevenir y retrasar el envejecimiento cutáneo.
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TRATAMIENTOS MÁS NOVEDOSOS
Una vez que ha aparecido la flacidez, no nos engañemos, el tratamiento no es fácil. Fundamentalmente consiste en mejorar la microcirculación de la zona y estimular la síntesis del colágeno. No existe un tratamiento estrella, no hay unos mejores que otros, lo que hay es un abanico de tratamientos que se pueden adaptar como un traje a medida a cada paciente para obtener los mejores resultados.
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1.- Infiltraciones con Radiesse (nivel preventivo y flacidez moderada)
Hasta ahora Radiesse solo se empleaba para dar volumen en el rostro, pero la Dra. Antonia Banda ha obtenido muy buenos resultados en cara interna de brazos, muslos y en abdomen. La hidroxipatita de calcio, su principio activo, actúa como un andamio debajo de la piel, proporcionando la estructura perdida y estimulando la creación de colágeno de forma continua a partir de los 20 días de su implantación. Se puede utilizar aguja o cánula y optimizar los resultados combinando el tratamiento con radiofrecuencia en abdomen y piernas, o con CO2 y Láser Fráxel en escote y manos. Al ser un producto reabsorbible, se recomiendan sesiones cada 6 meses.
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2.- Hilos de polidioxanona (nivel preventivo y flacidez moderada)
La última gran revolución en Medicina Estética son los hilos de polidioxanona (PDO) que crean tejido de soporte de forma natural alrededor del hilo insertado, produciendo colágeno y fibroblastos que tensan y redensifican la piel, corrigiendo la flacidez. La verdadera revolución de estos hilos reabsorbibles es que van provistos de pequeñas espículas que les permite anclarse al tejido, y no necesitan suturas. Se colocan con unas agujas muy finas y se va creando una malla que induce un autolifting biológico de forma natural y no agresiva. A las dos semanas comienzan a verse los resultados y tardan en reabsorberse 6 meses.
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3.- Hilos tensores Spring (flacidez media)
Son hilos de silicona de tercera generación, reabsorbibles, elásticos, de fácil colocación. Estos hilos también están dotados de espículas para anclarse al tejido. El tratamiento se realiza con anestesia local a lo largo del trazado sobre el que se van a colocar los hilos. Los resultados duran alrededor de dos años y son totalmente naturales. Esta opción intermedia, por su acción preventiva en el avance de la flacidez, puede retrasar o evitar la cirugía en años.
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