Redacción, 06-09-2019.- La dermatitis seborreica, caspa, eccema seborreico, o costra láctea es un trastorno de la piel que afecta a zonas de concentración de grasa como el cuero cabelludo, las cejas, la nariz, las orejas o en el pecho.
Tal y como recoge La Vanguardia, provoca inflamación, piel enrojecida, no debe confundirse con rosácea, y descamación o caspa. La dermatitis seborreica es frecuente en bebés (costra láctea) en los tres primeros meses de vida, y en adultos de 30 a 70 años.
Los signos de la dermatitis seborreica son:
– Caspa (escamas secas) grasienta en el cuero cabelludo, el cabello, las cejas, la barba o el bigote. La caspa puede se amarillenta/rojiza en la zona de implantación del cabello, el puente nasal, los pliegues nasolabiales y las cejas.
– Picor (prurito) de intensidad variable.
La buena higiene es fundamental para evitar la aparición de la dermatitis seborreica o caspa. Cuando hay un brote de caspa se recomienda utilizar a diario el producto recomendado por el dermatólogo o, en casos leves, el producto de venta libre que muestre buenos resultados en cada caso personal. En cuanto la caspa remita se puede pasar a utilizarlo, en el caso de los champús, entre una y tres veces por semana alternándolo con otros champús. Es importante dejar actuar el champú siguiendo las instrucciones del fabricante para que ejerza su efecto.