Redacción, 23-01-2020.- La ola de frío que asola el país ha provocado una caída en picado de los termómetros. Esta situación hace que se produzca un notable aumento de las posibilidades de contraer la gripe y sus molestos síntomas: dolor muscular, irritación de garganta, estornudos, fiebre y malestar generalizado. La población joven y de mediana edad que goza de buena salud puede experimentar una mejoría en dos o tres días, pero la enfermedad puede complicarse cuando el afectado es una persona mayor.
Tal y como recoge Sanitas, estas bajadas de temperatura generan un clima perfecto para el incremento de los virus, entre ellos, el de la influenza, conocido comúnmente como virus de la gripe. Un virus que, si no se previene, se propaga a una velocidad asombrosa.
En las grandes poblaciones, el índice de contagio de la gripe oscila entre el 5% y el 15%, pero cuando hablamos de colectivos en constante contacto y localizados en lugares cerrados, como las residencias de la tercera edad, estas cifras se disparan hasta llegar al 50%”. Por este motivo, debemos extremar las precauciones en esta época del año y la mejor manera de hacerlo es a través de la vacunación.
David Curto, responsable de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores señala que “el funcionamiento de la vacuna se basa en generar anticuerpos de protección contra el virus. Cada año, las autoridades sanitarias determinan, a raíz de las investigaciones, qué virus son los más fáciles de propagar en esa temporada y los incluyen en la vacuna antigripal. La vacunación puede realizarse durante todo el invierno, ya que la temporada de gripe va desde el mes de octubre hasta mayo”.