Redacción, 15-12-2020.- Los nueve meses acumulados de pandemia están pasando factura también a la salud de nuestros ojos. Como apunta el doctor Julio Maset, médico de Cinfa, “a las medidas de prevención, como el uso obligatorio de la mascarilla, se suman las restricciones de movilidad y el distanciamiento social, que están obligando a gran parte de la población a teletrabajar, con el consecuente incremento del tiempo que invertimos frente a pantallas de ordenador o móvil. El resultado está siendo una mayor incidencia de trastornos como la sequedad ocular, la fatiga visual e, incluso, de síntomas relacionados, como cefaleas o dolor cervical”.
En concreto, tal y como recoge Cinfa, la sequedad ocular era un trastorno que ya presentaba una gran incidencia antes de la crisis del coronavirus, ya que el 21,6% de la población mayor de 40 años lo padecía, según datos de la Sociedad Española de Superficie Ocular y Córnea. Y ahora, el uso de la mascarilla está aumentando los casos o agudizándolos, dado que por la parte superior de la mascarilla, emerge un flujo de aire que llega hasta nuestros ojos de manera continua durante todo el tiempo que la llevamos puesta.
Esto puede provocar síntomas como la sensación de tener un cuerpo extraño o arenilla dentro del ojo, sequedad y/o enrojecimiento ocular, picor y escozor, lagrimeo, pesadez en los ojos e inflamación de los párpados (blefaritis). “Para prevenir la sequedad en los ojos, que constituye uno de los principales motivos de consulta oftalmológica en la actualidad, debemos tomar ciertas precauciones. Por ejemplo, asegurarnos de que la parte superior de la mascarilla nos queda bien ajustada, de manera que el aire salga por los lados o por debajo de ella”, recomienda el experto de Cinfa.
Diez consejos para cuidar tus ojos durante la pandemia:
- Ajusta bien la parte superior de la mascarilla a tu cara. Asegúrate de que te queda bien pegada al puente de la nariz y bajo los ojos, con el fin de que el aire emerja por los laterales o por la parte inferior, en vez de por arriba. Elige aquella que mejor se adapta a tu rostro y, si fuera necesario, puedes recurrir a un esparadrapo hipoalergénico para adherirla mejor.
- Cuida la iluminación en tu entorno de trabajo. Para no forzar la vista, la luz debe estar concentrada en la zona de estudio o lectura, pero el resto del espacio no debe quedar a oscuras.
- Trabaja con un monitor en buenas Su tamaño ha de ser suficiente y la imagen debe ser nítida y no emitir destellos, parpadear o vibrar. Si es posible, usa un filtro o protector de pantalla y ajusta el brillo del monitor para rebajar su intensidad e incluso ajustar el tamaño de letra a tu capacidad visual.
- Mantén textos y pantallas a unos 40 centímetros. La mejor distancia para leer es la que hay, aproximadamente, entre el codo y el puño. Cuando leas, debes mantener los antebrazos apoyados sobre el plano de trabajo y, cuando mires la pantalla del ordenador, tus ojos han de formar con ella un ángulo de noventa grados.
- Realiza descansos periódicos. Si estás utilizando un dispositivo electrónico, para durante 20 segundos cada 20-30 minutos para cerrar los ojos unos segundos (esto facilita la hidratación natural).
- Parpadea con frecuencia. Es muy importante acordarse de parpadear con frecuencia mientras trabajamos, ya que una visión próxima que requiere concentración inhibe el parpadeo. Este es un mecanismo natural de secreción lagrimal y limpieza de la superficie ocular y previene el ojo seco.
- Hidrata tus ojos. Si aun así notas esa sensación de arenilla o escozor que indican sequedad ocular, puedes recurrir a soluciones individuales de lágrima artificial que hidratan el ojo y mejoran la sintomatología.
- No abuses de los dispositivos electrónicos. La pandemia y el confinamiento han incrementado el número de horas que pasamos frente a móviles, ordenadores o tabletas, por lo que es recomendable alternar la exposición a pantallas con actividades que no las requieran, como juegos de mesa o pasatiempos.
- Evita los ambientes calurosos o demasiado secos. El aire acondicionado y la calefacción por aire secan mucho el ambiente, por lo que no abuses de él en verano y si el frío te obliga a teletrabajar con la calefacción puesta, una buena idea es colocar humidificadores en la habitación.
- Revisa tu vista cada año y medio o dos años. Este estudio optométrico debe llevarse también a cabo en el momento en que notes fatiga visual, dolores de cabeza, modificaciones en la visión de lejos o de cerca o si disminuye tu rendimiento en los estudios o el trabajo.