Redacción, 20-01-2015.- Las personas con trastornos de ansiedad, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT), a menudo experimentan un prolongado y exagerado temor. Ahora, un estudio en animales sugiere que esto podría implicar la interrupción de un cambio gradual de los circuitos del cerebro para recuperar recuerdos del miedo.
Los investigadores financiados por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) estadounidenses han descubierto en ratas que un viejo recuerdo del miedo vuelve a través de una vía cerebral
distinta de la que originalmente se emplea para recordar cuando está reciente.
Después de condicionar a ratas a temer un tono asociado con una leve conmoción, la conducta que manifestaron se mantuvo sin cambios en el tiempo, pero la vía dedicada a recordar el evento traumático se desvió, tal vez aumentando su poder de permanencia.
«Mientras que nuestros recuerdos son constantes a través del tiempo, las vías nerviosas que los sustentan, en realidad, cambian con el tiempo», explica Gregory Quirk, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, en San Juan, quien informa de sus hallazgos en una artículo que se publica este lunes en ‘Nature’.