Redacción, 02-10-2020.- Entre el catarro, la gripe y la covid, el catarro es la más leve. Sus síntomas más característicos son la aparición de congestión nasal y ese sentimiento de que uno está afiebrado pero no llega a tener fiebre o no suele ser una fiebre alta.
Y sobre todo provoca tos con expectoración, esa tos que podríamos llamar húmeda. En resumen, sus síntomas son los que conocemos todos: congestión nasal, lagrimeo y a veces dolor de garganta son los más habituales. Podríamos decir de alguna manera que no hay catarro sin mocos.
Esta enfermedad es leve, normalmente en dos o tres días se quita, sola, porque además no hay ningún tratamiento para curarla, solo para paliar sus síntomas. Muchos catarros están provocados por coronavirus, no por el que causa la covid-19, el SARS-Cov-2, sino por otros virus de esa misma familia que provocan el resfriado común y que ya eran conocidos antes de que apareciera este nuevo. Durante un tiempo, al principio de la epidemia, se pensó por esa razón que era posible que, sobre todo los niños que son los que más padecen catarros, tuvieran anticuerpos que funcionaran contra el SARS-Cov-2. Después se ha comprobado que no es así.
Las tres enfermedades tienen síntomas similares, y eso hace difícil diferenciarlas
Tal y como recoge El Mundo, estas enfermedades son tan parecidas que incluso para los médicos de familia va a ser muy difícil distinguir una de otra. La única forma segura es la utilización de alguna prueba de diagnóstico: una de antígenos rápidos o una PCR que detecten si lo que se tiene es covid-19.