Redacción, 06-06-2014.- La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel que causa inflamación y picor y que se manifiesta con eccemas en zonas concretas del cuerpo. La piel de los niños que sufren el trastorno es más débil y sensible y por ello su cuidado es fundamental para mantenerla sana y conseguir que la aparición de eccemas se reduzca al mínimo posible.
Según explican desde la web de la Asociación Americana de Dermatología en la mayoría de los niños los eccemas no tienen una causa clara pero en muchos casos mejorarán con un buen cuidado de la piel. Los dermatólogos americanos apuntan los siguientes consejos básicos:
En el baño
– Baña al niño en agua templada, no caliente.
– Limita el tiempo del niño en el baño a entre 5 y 10 minutos.
– Utiliza un limpiador sólo cuando sea necesario y asegúrate de que es suave.
– Después del baño, seca la piel del niño con suaves golpecitos sin friccionar.
– Si utilizas una medicina sobre la piel del niño, aplícala cuando su piel está casi seca.
– Aplica hidratante después sobre la zona tratada y el resto de la piel del niño.